Onda tropical y vaguada mantienen riesgo de inundaciones
SANTO DOMINGO. – Las lluvias no dan tregua. El Instituto Dominicano de Meteorología (INDOMET) informó este lunes que las alertas meteorológicas se mantienen vigentes en varias provincias del país, ante el riesgo de inundaciones urbanas y rurales, crecidas de ríos y deslizamientos de tierra provocados por la combinación de una onda tropical y una vaguada en altura.
Desde horas tempranas de la mañana, la humedad ha sido evidente en gran parte del territorio nacional. La onda tropical, que se desplaza sobre el occidente del país, interactúa con una vaguada presente en varios niveles de la atmósfera, generando aguaceros dispersos, tronadas y ráfagas de viento en zonas del noreste, sureste y suroeste.
A medida que avance la tarde, la actividad nubosa aumentará, provocando precipitaciones más intensas acompañadas de tormentas eléctricas en provincias como La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, Monte Plata, San Pedro de Macorís, Duarte, Sánchez Ramírez, Samaná, María Trinidad Sánchez, Espaillat, Hermanas Mirabal, Puerto Plata, La Vega, Monseñor Nouel, Azua, San Juan, Peravia, Santiago, Independencia, Bahoruco, Elías Piña, Dajabón, Barahona y el Gran Santo Domingo.
El Centro Nacional de Pronóstico mantiene alerta meteorológica para las siguientes provincias, ante la probabilidad de fenómenos severos: Santo Domingo (Incluyendo el D. N.), San Pedro de Macorís, Monte Plata, Monseñor Nouel, San Cristóbal y Sánchez Ramírez
Las autoridades recomiendan evitar cruzar ríos y cañadas en momentos de lluvia, permanecer atentos a los boletines oficiales y tomar precauciones si vive en zonas vulnerables. También se pide a quienes residen en áreas propensas a deslizamientos que tengan un plan de evacuación listo.
Pronóstico por localidades destacadas
El Gran Santo Domingo, incluyendo el Distrito Nacional, verá un incremento en la nubosidad desde las primeras horas del día, con lluvias que podrían intensificarse en la tarde. Las temperaturas estarán calurosas, con máximas entre 33 °C y 35 °C, mientras que las mínimas rondarán los 21 °C a 23 °C.
En el Cibao, la situación no será diferente. Ciudades como Santiago, Puerto Plata, La Vega, Monseñor Nouel y Duarte registrarán cielos cubiertos y precipitaciones acompañadas de tronadas y posibles ráfagas de viento. Las máximas estarán entre 32 °C y 35 °C, y las mínimas variarán desde los 19 °C hasta los 24 °C, según la localidad.
Más al norte, Samaná se alista para aguaceros intensos, con temperaturas que oscilarán entre 32 °C y 34 °C. En el noroeste, Monte Cristi presentará un panorama algo distinto: se esperan aguaceros más aislados, aunque acompañados de tronadas en ciertos puntos, con máximas de hasta 36 °C.
En el centro y sur del país, zonas como Peravia, San Cristóbal, Azua y San Juan no escaparán al mal tiempo. También en el este, San Pedro de Macorís, La Romana y La Altagracia verán fuertes lluvias con actividad eléctrica, sumadas a temperaturas máximas de 32 °C a 35 °C, lo que agrava la sensación térmica.
Para los que buscan algo más fresco, Constanza se mantiene como uno de los pocos refugios térmicos, con temperaturas mínimas que bajarán hasta los 11 °C, aunque no escapa de los chubascos con tormentas eléctricas.
¿Qué esperar el martes?
La onda tropical actual estará saliendo del país, pero la mejoría será temporal. Una nueva onda tropical, localizada al este de Puerto Rico, llegará en las próximas horas e influirá nuevamente en las condiciones atmosféricas.
Durante la mañana, podrían registrarse chubascos aislados cerca de las costas noreste y sureste. En la tarde, el mal tiempo volverá con más fuerza sobre provincias como Hato Mayor, Monte Plata, San Pedro de Macorís, Duarte, Sánchez Ramírez, La Vega, Monseñor Nouel, Azua, San Juan, Peravia, San Cristóbal, Santiago, Elías Piña, Dajabón, Barahona y el Gran Santo Domingo.
Hacia la noche, las lluvias disminuirán gradualmente, pero la saturación del suelo y el caudal de los ríos podrían seguir generando peligros.
La vigilancia meteorológica se mantiene activa, y se exhorta a toda la población a no subestimar las condiciones del tiempo. Aunque las lluvias no siempre caen con la misma intensidad en todas las zonas, basta un evento aislado y fuerte para provocar emergencias.