Médicos piden etiquetado frontal en alimentos para frenar obesidad y enfermedades crónicas.
La Coalición Dominicana Saludable, integrada por diversas sociedades médicas y encabezada por la neumóloga Evangelina Soler, está plantando cara a la resistencia del sector industrial dominicano frente al etiquetado frontal de alimentos procesados. Según la especialista, esta negativa es preocupante, sobre todo cuando el país atraviesa un aumento constante de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Soler explicó que la coalición, compuesta por médicos de áreas como Pediatría, Cardiología, Endocrinología y Oncología, entre otras, no busca confrontar, sino respaldar las políticas públicas orientadas a la prevención. Uno de sus principales objetivos es disminuir la mortalidad mediante medidas sencillas y efectivas, como advertir al consumidor sobre lo que realmente contiene lo que come.
“La gente tiene derecho a saber lo que consume. No se trata de prohibir, sino de informar de forma clara y directa”, afirmó Soler en una entrevista en el programa D´AGENDA.
El Ministerio de Salud Pública, bajo la dirección de Víctor Atallah, ya emitió una resolución para implementar este tipo de advertencias visuales. Países como Chile, Perú y Uruguay llevan años aplicando estas normativas con buenos resultados.
Dijo que incluso Canadá y Estados Unidos han comenzado a mover ficha en ese sentido, precisamente porque enfrentan problemas similares con su población obesa.
Sin embargo, los industriales locales han mostrado resistencia. En un foro reciente, aseguraron estar dispuestos a cooperar, pero pusieron en duda el enfoque del etiquetado, calificándolo de “alarmista”.
Para Soler, estos argumentos no se sostienen: “Los estudios muestran que no afecta la productividad de la industria. En ningún país donde se ha implementado ha caído el consumo. Lo que sí ha bajado es la obesidad y las enfermedades crónicas”.
El polvo del Sahara y el calor extremo también preocupan.
Soler, expresidenta de la Sociedad Dominicana de Neumología, advirtió sobre los efectos del cambio climático en la salud respiratoria. Las altas temperaturas, combinadas con partículas del desierto africano, agravan las condiciones de pacientes asmáticos, con sinusitis o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
“Las vías aéreas se resecan, bajan las defensas y aumentan los virus. Es una combinación peligrosa para los más vulnerables”, alertó.
Y mientras se discuten etiquetas y climas extremos, el covid-19 sigue dando batalla. La neumóloga confesó haber contraído el virus tres veces, la última hace solo tres meses. “Esta variante, aunque es descendiente del ómicron, ha dado síntomas más fuertes”, comentó.
Aseguró que todavía se están registrando hospitalizaciones, sobre todo en personas con comorbilidades.
Recordó que siempre ha sostenido que el covid llegó para quedarse, y se iba a normalizar porque se trata de un virus más que llega, hace brote, pero la gente que tiene factor de riesgo siempre tiene que tomarlo en consideración.
Además, Soler lanzó una advertencia sobre el uso creciente de vapes entre estudiantes. Reveló que los ministerios de Educación y Salud ya están trabajando en una estrategia para frenar lo que ya se considera un problema de salud pública en los centros educativos.