Enfrentamiento entre bandas dejó dos muertos y dos heridos en Santo Domingo
Dos muertos, dos heridos y un vehículo abandonado con un fusil de guerra. Así va la cuenta del más reciente episodio de violencia entre bandas rivales en el Distrito Nacional, luego de que la Policía Nacional lograra recuperar parte del armamento y el vehículo implicados en el tiroteo ocurrido el pasado 19 de julio frente a un centro de diversión del sector Los Ríos.
La escena del crimen, ubicada en la avenida Coronel Juan María Lora Fernández, fue testigo de un cruce de disparos que terminó con la vida de Juainer Herrera Ramírez, alias El Pollo, de 23 años, y Braulio Rafael Reinoso Rodríguez, conocido como Rony, de 34.
Ambos individuos, fichados como integrantes de bandas delictivas, murieron por múltiples impactos de bala en lo que la Policía vincula a disputas personales entre grupos delictivos.
Los disparos también alcanzaron a Junior Javier Viola, alias Guandulito, de 25 años, y a Manuel Elpidio Núñez Cepeda, de 43, quienes continúan hospitalizados bajo vigilancia médica.
El caso tomó un giro clave cuando, tras varios días de seguimiento, agentes del Departamento de Homicidios dieron con la jeepeta Ford Explorer gris con negro, placa G246725, abandonada en un tramo de la carretera Mella, cerca de Villa Gautier, provincia San Pedro de Macorís.
Lo que hallaron dentro del vehículo confirmó la magnitud del enfrentamiento: un fusil de asalto Spike’s Tactical modelo ST15, número de serie SRM003678, cuidadosamente envuelto en un pantalón jean y cinta adhesiva amarilla. El arma estaba oculta en el asiento del pasajero delantero, lo que sugiere una huida apresurada tras el tiroteo.
La Policía Científica procesó el vehículo y el arma, que ahora están bajo custodia como pruebas clave para el proceso judicial que sigue en curso. Las autoridades no descartan que otros miembros de las bandas implicadas hayan logrado escapar y están bajo la mira de los investigadores.
Aunque el hallazgo del fusil y la jeepeta representa un avance importante, la tensión en los barrios afectados sigue latente. Los Ríos, como otros sectores del Gran Santo Domingo, carga con un historial de conflictos entre grupos organizados que se disputan territorios y negocios ilegales.