Von der Leyen y Trump alcanzan acuerdo que evita guerra comercial
Nueva York.-Un acuerdo cerrado este domingo entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha evitado lo que muchos temían: una guerra comercial abierta entre ambos bloques. El pacto, firmado en Turnberry, Escocia, establece un arancel del 15% para los productos europeos que ingresen al mercado estadounidense, a cambio de importantes compromisos económicos por parte de Bruselas.
Según anunció el propio Trump, el acuerdo incluye compras europeas de energía estadounidense por 750.000 millones de dólares, inversiones en EE.UU. por 600.000 millones y la adquisición de una “enorme” cantidad de equipamiento militar norteamericano. Aunque no ofreció detalles sobre esta última parte, el mensaje fue claro: Washington se asegura ingresos, y Europa esquiva una crisis.
Desde abril, EE.UU. ya había impuesto un arancel mínimo del 10% a las exportaciones europeas. Trump había amenazado con subirlo al 30% si no se alcanzaba un acuerdo antes del 1 de agosto. Con este nuevo pacto, esa amenaza queda desactivada.
Para el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, la noticia marca “un día histórico para el comercio estadounidense”. En su opinión, el acuerdo “desbloquea un mercado de 20 billones de dólares” y por primera vez Europa “acepta plenamente los estándares automotrices e industriales de EE.UU.”.
En Bruselas, la reacción ha sido medida, pero pragmática. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, defendió el acuerdo afirmando que “protege los intereses fundamentales de la UE” y da a las empresas “la certeza que necesitan en tiempos inciertos”. También hizo un llamado a usar este resultado para “fortalecer la competitividad de Europa y ampliar nuestra red comercial global”.
El canciller alemán Friedrich Merz celebró que se haya evitado un escenario que habría “afectado duramente a la economía alemana, orientada a la exportación”. “Todos se benefician de relaciones comerciales estables”, afirmó.
No todos en Europa compartieron el entusiasmo. El primer ministro neerlandés, Dick Schoof, lamentó que el bloque haya tenido que aceptar aranceles: “Desde luego que habría sido mejor que no existieran, pero al menos ahora hay claridad y más estabilidad en los mercados”.
Más directo fue el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, quien advirtió que el nuevo marco “encarecerá y complicará el comercio con EE.UU.”. Aun así, reconoció que podría abrir una “nueva etapa de estabilidad” y fortalecer los lazos transatlánticos.
Trump, por su parte, dejó claro desde el principio que no tenía intención de bajar de ese 15% de arancel incluso con acuerdo en mano. También descartó que los productos farmacéuticos entren en el pacto: “Tenemos que fabricarlos en Estados Unidos”, sentenció.
Pese a los matices y las críticas, el acuerdo representa un giro de timón en una relación que venía tensándose desde hace años. En un escenario global cargado de incertidumbre, la UE y EE.UU. han optado, al menos por ahora, por el pragmatismo. Con datos de Europa Press