Abogado advierte riesgo de muerte y acusa desobediencia judicial
El estado de salud del detective y comunicador Ángel Martínez se ha deteriorado gravemente tras varios días en huelga de hambre, informó este jueves su abogado, Carlos Mesa. La advertencia coincide con lo que ya había revelado el periodista Salvador Holguín, quien había dado la voz de alarma sobre la condición física del detenido.
Desde su celda en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, Martínez mantiene su protesta, mientras su cuerpo comienza a mostrar señales preocupantes de desgaste.
Su defensa asegura que el exdetective se encuentra al borde de la muerte, y denuncia que las autoridades penitenciarias están ignorando una orden judicial que autoriza su traslado a un centro médico.
“El deterioro es evidente y progresivo. Su vida está en juego y la negativa de las autoridades a obedecer un mandato judicial podría tener consecuencias irreversibles”, declaró el abogado Carlos Mesa, visiblemente molesto por lo que considera una violación flagrante de derechos fundamentales.
En paralelo, sectores de la sociedad civil, periodistas y organizaciones de derechos humanos han comenzado a manifestar su preocupación por el caso, reclamando respeto al derecho a la salud y al debido proceso, más allá de las posiciones ideológicas o del estilo confrontativo que caracteriza a Martínez.
Comunicado de la DGSPC
Ante las crecientes críticas, la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) emitió un comunicado este viernes, asegurando que el interno está siendo monitoreado por personal médico y que se le ofrecen las mismas condiciones alimentarias y sanitarias que al resto de los privados de libertad.
La doctora Gaurys Sisa, encargada nacional de Salud de la DGSPC, detalló que ya se notificó al abogado de Martínez sobre la disposición del sistema penitenciario para permitir que su médico personal lo visite. Incluso confirmó que este viernes el urólogo José Esquivel Pérez Vidal tuvo un encuentro con el detenido para revisar su tratamiento.
La DGSPC también señaló que Martínez, recluido en el Centro de Privación de Libertad Provisional (Caplip) por orden de un tribunal, ha recibido visitas regulares de sus abogados y que puede seguir adquiriendo suplementos alimenticios, leche y otros productos a través del economato interno.
Sin embargo, para los defensores del comunicador, estas medidas son insuficientes y tardías. Insisten en que, más allá de la vigilancia médica, se requiere una intervención seria y rápida para prevenir una tragedia. “Esto no se trata de un privilegio. Se trata de una vida humana que corre peligro”, zanjó Carlos Mesa.
El caso de Ángel Martínez, marcado por su estilo directo y su historial de denuncias públicas, sigue generando debate. Pero en este momento, lo que está en el centro de la discusión no es su voz, sino su vida misma.
Se recuerda que Ángel Martínez fue arrestado en medio de una fuerte polémica por sus denuncias y estilo confrontativo, aunque diversas figuras han advertido que su vida no debe estar en juego, independientemente de diferencias ideológicas o comunicacionales.