La alcaldía de Nueva York rechaza acusaciones de proteger criminales
Nueva York. – La oficina del alcalde Eric Adams respondió con firmeza a la demanda presentada por el expresidente Donald Trump, que acusa a la ciudad de Nueva York de proteger a migrantes indocumentados y de obstaculizar la labor de las fuerzas del orden. En una declaración remitida este viernes a DiarioDigitalRD, la portavoz del alcalde, Kayla Mamelak Altus, defendió el enfoque de la administración local en materia de seguridad pública y cuestionó el trasfondo político de la ofensiva legal.
“El trabajo de un alcalde es proteger la seguridad de cada persona en su ciudad, y eso es exactamente lo que el alcalde Adams ha trabajado por hacer todos los días durante casi cuatro años”, afirmó Mamelak. Agregó que la seguridad no solo implica frenar el crimen, sino también crear un entorno donde la gente no tenga miedo de llamar al 911, llevar a sus hijos a la escuela o buscar atención médica.
La respuesta llegó horas después de que el equipo legal de Trump, liderado por la fiscal general Pam Bondi, presentara una demanda ante el Tribunal del Distrito Este de Nueva York. El documento acusa al gobierno de Adams de aplicar políticas que supuestamente favorecen a migrantes indocumentados en detrimento de la seguridad pública y de negarse a colaborar con autoridades federales de inmigración.
“Si los líderes de Nueva York no se esfuerzan por proteger a sus ciudadanos, nosotros lo haremos”, publicó Bondi en su cuenta de X, reforzando el mensaje de que la administración Trump busca imponer una línea dura contra lo que considera “ciudades santuario”.
La reacción de la alcaldía fue clara: Adams respalda la esencia de las leyes locales aprobadas por el Ayuntamiento, que buscan evitar que la población migrante viva con miedo o en la clandestinidad. Sin embargo, también ha señalado públicamente que algunas de esas medidas han ido demasiado lejos, especialmente cuando interfieren con la capacidad de las autoridades para lidiar con criminales violentos.
“El alcalde ha sido claro: estas leyes deben reexaminarse. Necesitamos poder trabajar de manera eficaz con el gobierno federal para hacer que nuestra ciudad sea más segura. Hasta ahora, el Ayuntamiento se ha negado”, recalcó la portavoz. Y agregó que la administración está revisando los detalles de la demanda.
Este nuevo enfrentamiento refleja una tensión de larga data entre el enfoque local progresista en materia migratoria y la postura nacionalista que caracterizó al gobierno de Trump. Para Adams, el equilibrio está en proteger a los más vulnerables sin dejar de combatir la violencia en las calles. Para Trump, en cambio, cualquier protección a migrantes sin estatus legal equivale a una amenaza directa a la seguridad nacional.
Aunque el caso apenas comienza su recorrido judicial, la disputa ya se perfila como un nuevo capítulo en la batalla ideológica que divide a Estados Unidos en torno a la migración, el rol de las ciudades y los límites del poder federal.
