Julio César Valentín exige a aseguradoras actuar con agilidad y proteger verdaderamente a los clientes.
Santo Domingo.-El seguro no puede fallar cuando más se necesita. Así lo dejó claro Julio César Valentín Jiminián, superintendente de Seguros de la República Dominicana, al reclamar mayor agilidad y compromiso de las compañías aseguradoras al momento de responder a los reclamos de sus clientes.
Durante su intervención en el Congreso Internacional del Seguro, organizado por la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (CADOAR), Valentín no se anduvo con rodeos. Pidió respuestas más claras, rápidas y efectivas de las aseguradoras, y advirtió que cada retraso pone en juego la credibilidad del sector.
“Un cliente que contrata una póliza espera protección, no excusas”, afirmó. “Si una compañía se toma 120 días para responder, aunque la ley lo permita, está jugando con su reputación.”
Valentín fue enfático al señalar que el asegurado no puede seguir siendo tratado como un actor secundario. “El cliente es el eje de todo el sistema. La póliza, el contrato, la prima… todo gira en torno a él. Ignorarlo es desvirtuar la esencia del negocio asegurador.”
En ese sentido, llamó a las aseguradoras a adaptarse a los cambios de una sociedad cada vez más informada y demandante. “Hoy la gente exige respeto, transparencia y protección real. No es suficiente cumplir con lo mínimo; se trata de responder con ética y responsabilidad cuando ocurre un siniestro”, subrayó.
Valentín también aprovechó el escenario para defender la importancia de revisar y modernizar el marco legal del sector. Dijo que la Superintendencia está trabajando en modificaciones a la Ley de Seguros con el objetivo de reforzar la supervisión, ampliar coberturas y garantizar más protección al ciudadano.
“No puede ser que un autobús con 200 pasajeros tenga una cobertura de 100 mil pesos. Eso no es protección, es abandono”, sentenció.
Reconoció que hay avances. Mencionó, por ejemplo, que muchos transportistas han comenzado a entender el valor de un seguro que realmente cubra los daños y no solo cumpla con la formalidad legal. Sin embargo, lamentó que aún persista en el país una cultura de desinformación que lleva a elegir seguros baratos que no sirven cuando realmente se necesitan.
Al cierre de su ponencia, el superintendente lanzó un mensaje claro al Gobierno y a los tomadores de decisiones: la Superintendencia necesita fortalecerse. Recordó que actualmente opera sin autonomía presupuestaria, lo que limita su capacidad de acción.
“Necesitamos más recursos, más independencia y tecnología. Pero sobre todo, un sistema que le funcione a la gente, que no se quede corto cuando llega la hora de la verdad.”