Fiscalía investiga tratos inhumanos y violaciones sistemáticas de derechos humanos
El gobierno de Venezuela ha abierto una investigación penal contra el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y otros altos funcionarios salvadoreños por presuntas torturas y violaciones de derechos humanos cometidas contra 123 migrantes venezolanos repatriados recientemente desde la cárcel de máxima seguridad CECOT, conocida como el Centro de Confinamiento del Terrorismo.
El fiscal general venezolano, Tarek William Saab, anunció la medida este lunes en una conferencia televisada, señalando directamente a Bukele, al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Héctor Gustavo Villatoro, y al director de Centros Penales, Osiris Luna Meza, como “autores intelectuales y materiales” de los abusos.
“Los connacionales fueron víctimas de privación ilegítima de libertad, trato inhumano y degradante, golpizas y negación del debido proceso”, denunció Saab, segun recoge Europa Press.
Denuncian torturas y humillaciones en prisión salvadoreña de alta seguridad
Según Saab, los testimonios recogidos durante dos días tras el retorno de los venezolanos describen condiciones infrahumanas: reclusos arrodillados durante horas sobre superficies ásperas, luz artificial intensa las 24 horas y constantes agresiones físicas.
Durante su comparecencia, el fiscal proyectó un video en el que varios repatriados muestran hematomas y heridas en espalda, cabeza y otras zonas del cuerpo. “Bukele ordenó directamente estos maltratos”, sostuvo.
La situación de los migrantes se originó tras un polémico intercambio entre Venezuela y Estados Unidos, mediante el cual Caracas liberó a ciudadanos estadounidenses detenidos, y Washington facilitó la repatriación de 252 venezolanos que habían sido enviados por las autoridades migratorias estadounidenses a una prisión salvadoreña, acusados de nexos con el grupo criminal Tren de Aragua.
Bukele acusado de manipular imagen internacional con ayuda de influencers
Más allá de los cargos judiciales, Saab también arremetió contra la estrategia mediática del presidente salvadoreño. Lo calificó como un “sátrapa mediático”, afirmando que construyó su reputación internacional pagando a influencers y youtubers mercenarios para promover una imagen de “mejor presidente de América”.
“Esa imagen es falsa y se ha logrado construyendo cárceles mediáticas y reales que violan derechos fundamentales”, concluyó el fiscal.
Con esta acusación, la tensión diplomática entre Venezuela y El Salvador escala a niveles inéditos, poniendo en entredicho las alianzas de seguridad regional y reabriendo el debate sobre los límites de la lucha contra el crimen y el respeto a los derechos humanos.