Condenados a largas penas por crimen brutal en San Cristóbal y Distrito Nacional
SANTO DOMINGO.– La justicia dominicana envió un mensaje claro a los criminales. Dos hombres fueron sentenciados a 40 y 20 años de prisión por asesinar a un comerciante y herir a su empleado durante un violento asalto en San Cristóbal, mientras otro tribunal impuso 30 años a dos individuos por el asesinato de un capitán del Ejército en el sector Villa María, del Distrito Nacional.
En el primer caso, el Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de San Cristóbal halló culpables a Yoel Gabriel Mancebo López (alias Maceta o El Gordo) y Gaudy Florentino Doñé, por el asesinato de Wrner Herrera Romero, propietario del negocio Mary Sazón, y las heridas a su empleado, Santo Hilario Heredia Valdez, el pasado 28 de marzo de 2024.
Según la acusación, los imputados, junto a un tercer hombre no identificado, llegaron en motocicletas y dispararon múltiples veces contra Herrera Romero, quien falleció semanas después. También agredieron brutalmente a otra empleada del local, Mercedes Pimentel, a quien golpearon y despojaron de sus pertenencias.
Mancebo López intentó fugarse del país por el Aeropuerto Internacional de Las Américas, con destino a Bogotá, Colombia, pero fue detenido gracias a una alerta migratoria. Florentino Doñé fue capturado poco después del crimen.
Las condenas, de 40 años para Mancebo y 20 para Florentino, serán cumplidas en las cárceles públicas de Baní Hombres y Najayo Hombres, respectivamente. El expediente fue robustamente sustentado por el Ministerio Público, encabezado por la fiscal Patricia Danilda Durán Valerio.
Condenados por asesinar a capitán del ejército en Villa María
En otro juicio separado, el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional impuso 30 años de prisión a Emilio Manuel Suero (Emilito) y Eury Canela Javier (alias Japón o Yeury) por el asesinato del capitán del Ejército Carlos Guillén Salas, en hechos ocurridos el 14 de julio de 2024, a las 2:30 de la madrugada.
El militar se desplazaba en motocicleta por el sector Villa María cuando fue interceptado por los acusados. Suero descendió del vehículo, lo despojó de dos teléfonos celulares y, al ver que el oficial intentaba sacar su arma de reglamento, le disparó tres veces por la espalda, provocándole la muerte.
Ambos huyeron, pero fueron captados por cámaras de seguridad. Días después, el Ministerio Público arrestó a Suero, quien tenía un revólver Colt calibre 38 sin documentos. Eury Canela fue detenido conduciendo la motocicleta utilizada en el crimen.
La acusación, sustentada por la fiscal Vidalis Mora Díaz, se basó en evidencias contundentes y fue respaldada por las fiscales Carleny Camilo y Cinthia Bonety. Los procesados enfrentaron cargos por asociación de malhechores y homicidio voluntario con armas ilegales, violando el Código Penal y la Ley 631-16 sobre armas y municiones.
Ambos deberán cumplir su condena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, donde ya guardaban prisión preventiva.