Argumentan que les quien imponer intrusismo de elevado costo y denuncia descontrol
Santo Domingo, RD. — El Colectivo de Organizaciones de Guías de Turismo de la República Dominicana, con el respaldo de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), ha convocado un paro nacional de 24 horas para el próximo 22 de julio, en protesta por el creciente intrusismo profesional y las prácticas ilegales que, aseguran, están afectando gravemente al sector.
La huelga no llegará sola. El gremio también anunció una marcha pacífica, una rueda de prensa, y una campaña activa en medios de comunicación para visibilizar lo que consideran una situación límite: la presencia de personas no acreditadas que venden excursiones de forma ilegal, la competencia desleal de negocios informales y la pasividad del Ministerio de Turismo ante este escenario.
“Estamos siendo desplazados por gente que no tiene formación, ni permisos, ni paga impuestos. Y lo peor es que las autoridades lo permiten”, afirmó Samuel de la Rosa, coordinador del colectivo.
Un oficio en crisis por falta de control
Según el comunicado emitido por los guías, la ausencia de una regulación efectiva ha dado paso a un desorden generalizado. Denuncian que el país está lleno de pseudotouroperadores, especialmente en destinos como Isla Saona y Isla Catalina, donde abundan las excursiones vendidas “por fuera” del marco legal.
“La imagen del país está en juego. ¿Qué turista repite si recibe un servicio de baja calidad, ofrecido por alguien sin preparación ni garantías?”, cuestionó De la Rosa.
El colectivo asegura que esta situación no solo daña la reputación del destino, sino que también impacta en la economía formal, ya que se evaden impuestos y se pone en riesgo a los turistas al no cumplir con estándares mínimos de seguridad y profesionalismo.
Las demandas están claras
El gremio organizador ha expuesto cuatro demandas centrales al Ministerio de Turismo y demás autoridades competentes:
- Regulación y control inmediato del intrusismo profesional, con operativos y medidas efectivas que limpien el mercado de los “guías fantasmas”.
- Sanciones reales y sistemáticas contra operadores ilegales, especialmente aquellos que manejan grandes volúmenes de turistas sin estar habilitados por la ley.
- Un reglamento administrativo nuevo, que defina con claridad las competencias de cada categoría de guía de turismo, además de un régimen sancionador para los infractores.
- Inicio inmediato de programas de formación universitaria, en alianza con el Ministerio de Turismo y las universidades, para garantizar que los nuevos guías tengan una base profesional sólida.
“Esto no es solo por nosotros. Es por el país. Nuestra lucha busca dignificar la profesión y preservar la calidad del turismo dominicano”, enfatizó De la Rosa.
Un grito colectivo por respeto profesional
El gremio ha recibido respaldo de sectores sindicales, incluyendo a la CASC, que denunció también el deterioro del empleo formal en el turismo y la precarización del trabajo de los guías.
Mientras tanto, el Ministerio de Turismo no ha emitido una respuesta oficial, aunque fuentes cercanas indicaron que se está evaluando la situación.
A pocos días del paro, el sector turístico se enfrenta a una señal clara de malestar dentro de uno de sus componentes más visibles: los guías. Si bien República Dominicana sigue liderando en llegada de turistas en la región, la sostenibilidad de ese liderazgo también pasa por ordenar la casa desde adentro.
Y el próximo lunes, si no hay respuestas, la voz de los guías será imposible de ignorar.