Guterres responde al aumento del riesgo nuclear con nueva comisión científica
Nueva York.-El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ha anunciado la creación de un panel científico independiente que evaluará los efectos físicos, sociales y ambientales de una posible guerra nuclear.
La iniciativa, respaldada por una resolución de la Asamblea General, llega en un momento en que el riesgo de conflicto atómico es, según el organismo, el más alto desde la Guerra Fría.
El panel estará compuesto por más de veinte expertos internacionales, seleccionados por su excelencia en disciplinas como la salud pública, ecología, agricultura, energía y sistemas socioeconómicos. Su misión será analizar las consecuencias de un conflicto nuclear a nivel local, regional y global, algo que no se hacía oficialmente desde 1988.
La amenaza nuclear crece mientras las potencias reactivan sus arsenales militares
“La coacción nuclear, la modernización de arsenales y el retorno de la carrera armamentística están resquebrajando las barreras que evitaban una catástrofe nuclear”, alertó Guterres. Esta preocupante escalada llevó a la ONU a activar mecanismos científicos para estimar el alcance real de una guerra nuclear en el siglo XXI.
El nuevo panel estudiará desde las mutaciones ecológicas y las crisis alimentarias, hasta el colapso de cadenas de suministro globales, pasando por los efectos sobre la salud física y mental de la población mundial.
El informe final será presentado ante la Asamblea General de la ONU en 2027, con el objetivo de generar políticas preventivas y fortalecer los tratados de no proliferación.
Un grupo diverso de expertos preparará un informe global para 2027
Guterres subrayó que el panel cuenta con científicos de todas las regiones del mundo, lo que garantiza una visión multidisciplinaria y geográficamente equilibrada.
Este equipo celebrará su primera reunión en septiembre, en la sede de Naciones Unidas, y sus conclusiones servirán como base técnica para futuras decisiones diplomáticas.
La ONU busca, con esta medida, generar conciencia sobre los devastadores efectos colaterales de una guerra atómica, más allá del impacto inmediato de las explosiones. “Estamos ante una encrucijada histórica”, advirtió el secretario general, y concluyó que “comprender las consecuencias científicas es vital para evitar el desastre”.