Acuerdo histórico impulsa comercio y cooperación en zona fronteriza compartida
Los gobiernos de Colombia y Venezuela firmaron este jueves un memorando de entendimiento para establecer una “zona binacional de paz”, que promoverá el comercio, la industria, el turismo y el transporte entre ambos países.
La iniciativa fue calificada como un “paso histórico” por la diplomacia venezolana, al tratarse de la primera zona de integración bilateral con enfoque de desarrollo sostenible en la región, rteseña Europa Press.
“Hoy hemos dado un paso histórico al reafirmar la unidad de nuestros pueblos”, declaró el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, al anunciar la creación de la Zona Binacional de Paz, Unión y Desarrollo Integral.

El área abarcará los estados venezolanos de Táchira y Zulia, así como el departamento colombiano de Norte de Santander.
Gil subrayó que la zona será clave para fortalecer las exportaciones hacia los países andinos y el Caribe, al tiempo que se trabaja en diseñar una arquitectura jurídica binacional para atraer inversiones locales y extranjeras.
Alianza busca dinamizar economía y mejorar vida en zona fronteriza
El documento fue firmado en Caracas por la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez y la ministra de Comercio colombiana Diana Marcela Morales, quien destacó que la iniciativa permitirá reforzar sectores estratégicos como el agroalimentario, el energético y el industrial, con beneficios directos para las comunidades transfronterizas.
Rodríguez remarcó que el acuerdo responde a una hoja de ruta compartida que busca hacer realidad el anhelo de integración latinoamericana defendido por Simón Bolívar.
“Tenemos conexiones hacia otros continentes, pero en América Latina y el Caribe estamos completamente desconectados”, afirmó.
Una visión común de integración inspirada en el sueño bolivariano
Desde el lado colombiano, el jefe de gabinete del presidente Gustavo Petro, Alfredo Saade, elogió el acuerdo como “el inicio de un sueño” que une las aspiraciones de Bolívar, Hugo Chávez, Nicolás Maduro y el propio Petro. “Es el inicio de una transformación social, política y económica en una región que lo necesita”, sostuvo.
El proyecto representa un nuevo capítulo en las relaciones entre ambos países, tras años de tensiones diplomáticas, y se perfila como una plataforma para impulsar la cooperación binacional con visión de largo plazo, centrada en la paz, la integración regional y el desarrollo compartido.