La medida debilita la cooperación global en ámbitos como salud, emergencias y refuerzo democrático.
Nueva York.-El Senado de EE. UU. aprobó este jueves una propuesta impulsada por el presidente Donald Trump que cancela 9.000 millones de dólares en permisos previamente asignados. Entre los afectados se incluyen 8.000 millones en ayuda exterior —para ONU, USAID, salud global y refugio— y 1.100 millones destinados a la Corporation for Public Broadcasting (CPB), que financia a NPR y PBS.
La medida obtuvo una ajustada votación de 51‑48, con dos senadoras republicanas, Susan Collins y Lisa Murkowski, sumándose a los demócratas en contra. Ahora la iniciativa regresa a la Cámara de Representantes, que deberá votar antes del viernes para evitar la ejecución de los recortes.
Recortes a ayuda internacional y radiodifusión pública generan fuertes protestas
Los críticos advierten que la medida supone un debilitamiento de la cooperación global, especialmente en ámbitos como salud, emergencias y refuerzo democrático. Según un estudio de The Lancet, estos recortes podrían causar 14 millones de muertes adicionales para 2030 . Además, se alerta que la eliminación de fondos para la CPB impactará severamente a 1.500 emisoras locales, vitales en zonas rurales para emergencias como alertas de tsunami.
Tras la votación, el líder republicano John Thune defendió la medida como “un paso hacia la sensatez fiscal”, mientras que el senador demócrata Chuck Schumer acusó a los republicanos de ceder el control del presupuesto al Ejecutivo.
Disputa sobre autoridad del congreso y precedentes de recortes ejecutivos
Este paquete de recortes, conocido como “rescindido”, es el primero aprobado en años tras una petición directa del presidente. Utiliza una vía legislativa poco frecuente que permite anular fondos ya asignados con solo mayoría simple, sin necesidad de filibusterismo.
Legisladores como Murkowski y Collins expresaron su preocupación por ceder esta autoridad, advirtiendo que podría sentar un precedente preocupante.
El debate interno también incluyó un compromiso de restaurar 400 millones destinados al programa PEPFAR, clave en la lucha contra el VIH/SIDA, luego de presiones bipartidistas
Fuentes: The New York Times, Politico y The Washington Post