Becas, biodiversidad y formación marcan los avances 2025 del grupo hotelero
Desde hace dos años, Palladium Cares dejó de ser solo una idea bonita sobre responsabilidad social para convertirse en un plan con impacto tangible. Es la cara más humana del Palladium Hotel Group, y en 2025 vuelve a demostrar que lo suyo no son los discursos, sino los hechos.



El programa, informa el complejo turístico, nació con cuatro pilares bien definidos: Our People, Our Community, Our Planet y Our Company. Ahora, con su segundo aniversario, el grupo no solo mantiene esos ejes activos, sino que suma proyectos nuevos y profundiza su huella en América y Europa.
Gobernanza que no se queda en el papel
La gran novedad de este año es Our Company, un pilar que pone foco en algo clave: hacer las cosas bien desde adentro. Aquí entra en juego la gobernanza responsable, la ética empresarial y el cumplimiento normativo. ¿Qué significa en la práctica? Que el grupo se alinea con estándares europeos, como la Taxonomía de la UE y la doble materialidad, para que lo social y ambiental no sea un añadido, sino parte del negocio.
“Este avance refleja nuestro compromiso con un impacto positivo duradero. Las personas que forman parte del grupo son el motor que lo hace posible”, explica Gloria Juste, directora de Responsabilidad Social Corporativa de Palladium Hotel Group.
Formación para cambiar vidas
Una de las iniciativas más potentes sigue siendo la red de Centros de Capacitación que la compañía ha abierto en América y ahora también en Europa. En lugares como México, Brasil, Jamaica o Ibiza, estas escuelas dan formación gratuita a personas en situación vulnerable, ayudándolas a acceder al mercado laboral.
El caso de Isla Mujeres, en México, habla por sí solo: en menos de un año, más de 2.000 personas pasaron por sus aulas para formarse en desarrollo comunitario, empleabilidad y habilidades útiles para su entorno.
En Jamaica, ya van siete centros en operación. Solo el año pasado, 79 estudiantes completaron sus estudios y prácticas profesionales en hoteles del grupo. Ahora, otros 102 alumnos están en marcha. Y en Brasil, 250 estudiantes se están formando en diferentes áreas.
En Ibiza, la apuesta es similar. De la mano de Cáritas, el grupo brindará formación a 45 personas tras el cierre de temporada turística, conectando el proyecto con el lugar donde todo empezó.
Becas que abren camino
En el marco del pilar Our People, se mantiene el programa de becas universitarias para hijos de empleados en República Dominicana y México. Este año, seis nuevos estudiantes se suman a los tres que ya estaban, con apoyo completo en matrícula, manutención y tecnología. El proyecto es financiado por la Fundación Abel Matutes, y se convierte en una herramienta concreta para romper barreras de acceso a la educación superior.
Biodiversidad con rostro local
El trabajo ambiental de Palladium Cares no se queda en promesas. En Punta Cana, por ejemplo, ya está en funcionamiento un centro agrícola que combina producción sostenible, recuperación de especies nativas y apicultura. Pero lo más importante: involucra a la comunidad en su gestión y formación, refiere el documento remitido a DiarioDigitalRD.
Además, el grupo analiza alianzas con instituciones locales para iniciar un ambicioso proyecto de restauración marina en República Dominicana. El objetivo es rehabilitar corales, manglares y pastos marinos, y replicarlo más adelante en México.
Otros proyectos verdes ya están dando resultados. El sistema que mide excedentes de comida en los hoteles permitió donar más de 2.500 comidas y evitar 10.970 kg de emisiones de CO2. También siguen iniciativas como Soap for Hope (jabones reciclados para comunidades vulnerables), Linens for Life (ropa de cama transformada en productos útiles) y carpooling para empleados.
En paralelo, la conservación de tortugas marinas en Brasil y Riviera Maya se refuerza con acciones de identificación y protección de nidos.
Voluntariado global, impacto real
Una de las iniciativas con mayor expansión ha sido el programa 4 Causes 4 Quarters, que ya funciona en todos los hoteles de Europa y América. El concepto es simple: cada trimestre, una causa distinta. El resultado: más de 8.000 horas de voluntariado en un año.
En Europa, el programa ha llegado a más de 3.000 personas con casi 1.700 voluntarios. En América, la cifra va en alza: 231 personas colaborando y 788 beneficiarios.
Ahora, además, los huéspedes pueden sumarse. Ya sea donando al hacer el check-out, entregando materiales en iniciativas como Sandy Footprints, o participando directamente en las actividades solidarias cerca del hotel. Una forma de convertir el turismo en una experiencia con propósito.
Lo que viene: más expansión, más impacto
Palladium Cares sigue creciendo. La meta ahora es escalar los proyectos que ya funcionan, llevarlos a más países y conectar aún más con las comunidades locales. Desde la gobernanza hasta la biodiversidad, pasando por la educación y el voluntariado, todo apunta a un modelo de turismo que no solo piensa en los clientes, sino también en el planeta y las personas que lo habitan. Y lo hace, paso a paso, con acciones que suman.