Muerte por supuesta negligencia médica reaviva crisis del sistema de salud
SANTO DOMINGO. — El Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (ONPECO) alzó su voz con indignación este lunes, exigiendo una investigación exhaustiva y sanciones contundentes tras la muerte de Luis Rodríguez, empleado de la CAASD y reconocido dirigente comunitario del sector Presidente Caamaño
Según el Obsevatorio, Rodríguez falleció sin recibir atención médica oportuna, víctima de una cadena de negligencias tanto en el sistema privado como público de salud.
Rodríguez sufrió una ruptura de vesícula biliar mientras trabajaba y fue trasladado por una unidad del 9-1-1 al Centro Médico Moderno, donde se le negó la atención de emergencia por una supuesta deuda de su empleador con el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa).
Se indica que la referida clínica exigió el pago inmediato de diez mil pesos, monto que tampoco garantizó su atención, ya que posteriormente fue enviado al Hospital Padre Billini, donde, alegando falta de camas, fue despachado a su casa.
Días después, Rodríguez murió en su hogar, evidenciando la gravedad de su cuadro clínico y la irresponsabilidad de los centros de salud que le rechazaron.
Sistema de salud dominicano abandona a sus ciudadanos más vulnerables
ONPECO calificó la situación como una muestra desgarradora de cómo el sistema de salud dominicano abandona a sus ciudadanos más vulnerables. “No se trata de un caso aislado”, denunció la entidad, y subrayó que cada vez son más frecuentes los reportes de ciudadanos que no pueden ser atendidos por falta de camas o por no tener “enllaves” o contactos dentro de los hospitales.
La organización enfatizó que los derechos a la salud y a la vida están siendo violados a diario, particularmente en los sectores empobrecidos, y denunció la inexistencia de una política pública eficaz que garantice el acceso universal a servicios médicos.
“La muerte de Luis Rodríguez no puede quedar impune”, sostuvo el Observatorio, que también forma parte de la Alianza por el Derecho a la Salud.
Negligencia institucional y deuda con Senasa agudizan el drama sanitario
ONPECO también arremetió contra la crisis interna del SeNaSa, señalando que numerosas instituciones públicas están dejando de pagar sus aportes, lo que impide a sus empleados acceder a servicios médicos esenciales. “¿Cómo es posible que un trabajador estatal sea rechazado por su seguro?”, cuestionó la entidad, señalando este hecho como una falta grave del Estado dominicano.
Además, calificó de inaceptable que aun habiendo pagado los RD$10,000 requeridos por la clínica, Rodríguez no recibiera la atención necesaria, y lamentó que el hospital público al que fue remitido tampoco contara con disponibilidad para ingresarlo.
Para ONPECO, esta tragedia refleja una falla estructural profunda, en un país donde la inversión pública en salud no supera el 2 % del PIB, ubicándose entre las más bajas de América Latina.
La organización concluyó haciendo un llamado urgente a una reingeniería total del sistema de salud, y reiteró que el acceso a servicios médicos debe ser un derecho, no un privilegio.
Exigió que el Estado asuma su responsabilidad y que se establezca un régimen de consecuencias para garantizar que casos como el de Luis Rodríguez no se repitan nunca más.
