ONU denuncia violaciones masivas al derecho internacional humanitario en la región
La escalada de violencia protagonizada por colonos israelíes alcanzó esta semana un nuevo nivel con el ataque a un equipo periodístico de la cadena estadounidense CNN, cuando cubría el caso de un joven palestino-estadounidense linchado recientemente en los alrededores de Ramala.
El periodista Jeremy Diamond, corresponsal de CNN en Jerusalén, denunció que su equipo fue agredido por colonos mientras se encontraban reportando en Cisjordania. “Rompieron la ventanilla trasera de nuestro vehículo, pero logramos escapar ilesos”, escribió en su cuenta en X. Según Diamond, el ataque es solo una muestra de la constante intimidación que sufren los palestinos en el territorio ocupado.
El reportero investigaba el asesinato de Saif Musallet, de 20 años, ciudadano palestino-estadounidense, linchado por colonos en una zona rural de Cisjordania el pasado viernes.
Aumentan agresiones de colonos y desplazamientos forzados
Durante las últimas 48 horas se han reportado al menos cuatro ataques adicionales por parte de colonos. En Burqa, al este de Ramala, fue incendiado un vehículo palestino. En Jirbet Um Nir, al sur de Hebrón, un agricultor fue golpeado por colonos armados mientras trabajaba la tierra. También se denunciaron agresiones contra comunidades beduinas en Sala al Auja, al norte de Jericó.
Hasán Malihat, portavoz de la organización Al Baidar, condenó estas agresiones como parte de una política deliberada de "desplazamiento forzoso de población civil".
Por su parte, el vocero de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Thameen al Kheetan, denunció que tanto colonos como fuerzas de seguridad israelíes han intensificado sus acciones violentas en Cisjordania, incluida Jerusalén Este. Al Kheetan alertó que estas prácticas están consolidando una anexión territorial encubierta, en violación directa del Derecho Internacional.
Asesinatos, demoliciones masivas
Desde el 7 de octubre de 2023, al menos 964 palestinos han muerto en Cisjordania a manos de fuerzas israelíes y colonos armados, incluidos niños y civiles desarmados. Uno de los casos más estremecedores es el de Laila Jatib, una niña de dos años que recibió un disparo en la cabeza dentro de su casa en Yenín.
En el mismo período, 53 israelíes también han muerto por ataques palestinos, según datos de la ONU.
Las demoliciones de viviendas han acelerado en los últimos meses. Alrededor de 1,400 casas tienen órdenes de derribo y más de 5,300 palestinos han sido desplazados por la fuerza, cerca de la mitad de ellos niños.
La ONU ha alertado que este vaciamiento de comunidades podría constituir un traslado ilícito de población, lo que sería una grave violación del IV Convenio de Ginebra y podría incluso tipificarse como crimen de lesa humanidad.
Al Kheetan hizo un llamado urgente a Israel para que “detenga los asesinatos, el acoso sistemático y las demoliciones”, y proteja a la población palestina de los ataques colonos, además de poner fin al uso desproporcionado de la fuerza militar.
En línea con la opinión de la Corte Internacional de Justicia, la ONU ha reiterado que Israel debe retirarse de todos los Territorios Palestinos Ocupados, incluyendo Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza, donde las acciones militares han provocado más de 58,300 muertes desde el 7 de octubre, según autoridades locales.
El ataque contra el equipo de CNN no solo expone la vulnerabilidad de los palestinos, sino que revela que ni siquiera los medios internacionales están a salvo en un territorio donde la impunidad y la violencia son cada vez más sistemáticas. Con datos de Europa Press,