Aumento de aranceles amenaza más de 700 mil empleos en Europa
La Confederación Europea de Sindicatos (ETUC) ha lanzado una enérgica advertencia a la Unión Europea, reclamando la adopción de “medidas de emergencia” para salvaguardar el empleo y la producción industrial del continente, frente a la amenaza del nuevo arancel del 30 % impuesto por Estados Unidos sobre productos europeos.
La organización sindical, que representa a 45 millones de trabajadores a través de 93 sindicatos nacionales y 10 federaciones sectoriales, considera que la ofensiva comercial norteamericana liderada por el presidente Donald Trump representa una "situación de emergencia" que pone en peligro la estabilidad económica del bloque europeo.
Según estimaciones del Instituto Sindical Europeo, un arancel general del 20 % ya pondría en riesgo al menos 700.000 empleos, sin contar los efectos agravados sobre sectores clave como la automoción, el acero y el aluminio.
Por su parte, el Banco Central Europeo proyecta que una escalada al 30 % podría costarle a Europa hasta 160.000 millones de euros en pérdidas económicas.
Ante ese panorama, la ETUC ha instado a la Comisión Europea a implementar acciones concretas y urgentes, advirtiendo que la pasividad institucional solo acelerará la deslocalización de industrias estratégicas fuera del continente.
“No se puede obligar a los trabajadores europeos a pagar el precio de disputas comerciales globales”, afirmó Esther Lynch, secretaria general del organismo.
Sindicatos proponen medidas fiscales y salariales para contener el impacto
Entre las propuestas concretas que la ETUC pone sobre la mesa se incluyen:
- Activar un nuevo mecanismo de emergencia laboral, denominado ‘SURE 2.0’, para apoyar a empresas y trabajadores afectados por la subida arancelaria.
- Suspender las reglas fiscales europeas para permitir políticas expansivas nacionales en defensa de la producción industrial.
- Impulsar la demanda interna europea mediante el aumento de salarios y el fortalecimiento de la negociación colectiva.
- Preparar herramientas de control de precios ante posibles especulaciones o subidas desproporcionadas de bienes básicos.
Además, se solicita al Banco Central Europeo no responder al aumento de precios subiendo las tasas de interés. Por el contrario, la ETUC considera que en un escenario de presión arancelaria lo apropiado sería una reducción de los tipos de interés, con el fin de estimular la inversión y proteger el consumo interno.
Para la ETUC, la respuesta europea debe ser firme y coordinada. “Es fundamental plantar cara a los abusones que ven los compromisos como una debilidad”, advirtió Lynch, aludiendo directamente al estilo de negociación del presidente Trump.
Los sindicatos exigen que la UE no se deje intimidar y defienda su autonomía, normas sociales y estándares laborales, protegiendo con urgencia a millones de trabajadores ante el embate de una nueva guerra comercial transatlántica. Con datos de Eurpa Press.