¿Viviéramos mejor sin los políticos en este o en cualquier otro país del planeta? NO LO CREO.
Pues sería un mundo lleno de tantas cosas positivas y hermosas, aunque a la vez sería uno sin mentiras ni gozos.
¿Se imagina alguien el aburrimiento de vivir a diario sin los ‘cuentos’, mentiras, engaños y promesas de nuestros principales actores políticos aquí y en el resto del mundo?
Nada más aburrido podría verse o escucharse.
Sin alusiones personales que todos conocemos, disfrutamos o criticamos a diario, en nuestro país tenemos una ‘caterva’ de ‘señores’ que de la noche a la mañana se hacen ricos, multimillonarios y célebres, sin haber heredado, sacado la Loto, ni haber estudiado y conseguido un trabajo bien pagado.
Solo con decir ‘cosas bonitas’ en los medios, con prometer trabajo para los ‘preparados’ y ‘ayudas’ para los desamparados de Dios y de su reino. Y algunas otras promesas que todos las tomamos a ‘relajo’.
Los políticos de otros mundos nos entretienen hasta con temas de los que nunca deberíamos hablar: las guerras, los enfrentamientos a muertes, la sepultura de la Tierra.
Pero dejemos en el exterior a Trump, Putin y Xi Jinping con sus ‘cosas’ y continuemos en nuestro país, tan hermoso como injusto, tan productivo como robado por unos cuantos en desmedro de unos muchos.
Porque siempre ha sido así, desde que recordemos a nuestros principales líderes, presidentes (civiles o militares), o hasta sacerdotes y ministros de la Palabra de Dios. Sin dejar a un lado a aquellos que a la sombra de esos ‘titanes del bien y del mal’ se convierten en voceros de ellos y en resguardo de sus fortunas y las propias. Como abogados y periodistas.
Mezquinos todos ante un pueblo que hace más de doscientos años anhela ver justicia en la tierra y no en el cielo., comer bien tres veces al día., ir a la escuela o colegio y recibir la docencia de verdaderos maestros., disfrutar de espectáculos, del cine, el beisbol, el baloncesto o el fútbol pagando con sus propios fondos.
Ladrones de ‘cuello blanco’ que ‘cobran’, ‘chupan’ o ‘lamben’ por todas partes, sin importarles las leyes que a veces ellos mismos elaboran o traicionan. Mezquinos sin piedad por los demás.
Y los hay tan sin misericordia que ellos mismos se ‘muestran’ como ‘ejemplos’ del BIEN, como hijos de Dios, como perseguidores de los corruptos, evasores de impuestos o violadores de menores, en una Democracia que dicen apreciar y defender.
Sin embargo, aunque el Pueblo los conoce a todos, también sigue sus ‘cuentos’ y sonríe, pues de lo contrario este sería el país más aburrido del planeta.
Como esas historias de hoy día en que gente sin ‘imagen’, ‘talla’ ni ‘historia’ pretende alcanzar la Presidencia de la República, solo para hacerse rico o más rico., solo para invertir los valores humanos., o solo para congraciarse conDios y no con el Satanás que los creó después de venir a la tierra.
NO CREO que podamos vivir sin esos políticos y sus ‘endiosadores’, pues el discurrir sería muy aburrido.
Y el dominicano no es aburrido nunca, aunque ‘no tenga ni en qué caerse muerto’.
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