La ministra de Exteriores norcoreana ratificó el respaldo absoluto de su país a Rusia
Rusia y Corea del Norte han estrechado su cooperación bilateral, destacando su “hermandad inquebrantable” y defendiendo mutuamente sus intereses estratégicos. Asi lo indico que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov quien agradeció públicamente la supuesta contribución de militares norcoreanos en la “liberación” de la región rusa de Kursk
Sergei Lavrov, realizó una visita oficial a la ciudad norcoreana de Wonsan, donde fue recibido por su homóloga Choi Son Hee y posteriormente por el líder norcoreano Kim Jong Un.
Durante su intervención, Lavrov afirmó que los norcoreanos combatieron junto a soldados rusos “a costa de sangre e incluso de vidas”, en lo que describió como una acción conjunta contra los “nazis ucranianos”. Las declaraciones fueron recogidas por la agencia estatal rusa TASS, en el marco de la segunda ronda del diálogo estratégico bilateral entre ambas naciones, reseña Europa Press.
Pyongyang apoya sin reservas las acciones militares del kremlin
La ministra de Exteriores norcoreana ratificó el respaldo absoluto de su país a Rusia, afirmando que Corea del Norte apoyará “incondicional e invariablemente” las políticas rusas de defensa de su soberanía e integridad territorial.
Aseguró además que la alianza responde a una “opción estratégica” del gobierno de Kim Jong Un para enfrentar el hegemonismo de los países imperialistas.
Choi Son Hee subrayó el interés común de ambas naciones por profundizar su intercambio estratégico de opiniones y por expandir la cooperación en todos los ámbitos, consolidando unas relaciones que, según afirmó, ya se han elevado al nivel de “cooperación inquebrantable”.
Kim Jong Un respalda a Lavrov en encuentro político mediático
Como parte de la agenda diplomática, Lavrov fue recibido por el líder norcoreano Kim Jong Un, en un encuentro cuidadosamente organizado ante las cámaras, que reforzó la imagen de unidad entre Moscú y Pyongyang frente a sus adversarios geopolíticos comunes.
Previo a la reunión, el canciller ruso expresó su gratitud hacia las autoridades norcoreanas y hacia los soldados que, según sus palabras, demostraron "capacidades combativas excepcionales" en apoyo a la “justa causa de la liberación de los territorios de Rusia”.
La visita se produce en medio de una escalada de tensiones internacionales, marcada por la guerra en Ucrania, las sanciones occidentales y el creciente aislamiento de los regímenes de Vladimir Putin y Kim Jong Un.
Ambos gobiernos, convertidos en aliados estratégicos, buscan proyectar una imagen de fortaleza mutua y resistencia frente al orden internacional liderado por Occidente.