La propuesta de Trump indica cómo podrán usar los fondos cuando el niño llegue a la mayoría de edad
Nueva York.- A partir del 1 de enero de 2026, todas las familias que tengan hijos nacidos en Estados Unidos podrían recibir un depósito automático de USD 1,000 en una cuenta de inversión creada por el Gobierno federal, según una propuesta legislativa impulsada por el expresidente Donald Trump.
La iniciativa, titulada One Big Beautiful Bill, , actualmente en discusión en el Congreso. contempla la creación de las llamadas “Cuentas Trump”, una herramienta financiera que busca fortalecer el ahorro desde el nacimiento y fomentar la equidad económica intergeneracional.
Cómo funcionarán las nuevas cuentas de inversión para recién nacidos
De acuerdo con el borrador legislativo, cada niño nacido en EE.UU. a partir de 2026 tendrá asignada una cuenta personal de inversión, administrada por una agencia federal y orientada hacia instrumentos financieros de bajo riesgo. El capital inicial —USD 1,000— se mantendrá invertido hasta que el beneficiario cumpla 18 años.
Al llegar a la mayoría de edad, los jóvenes podrán utilizar estos fondos para educación, adquisición de vivienda, emprendimientos o incluso ahorro para la jubilación. El objetivo, según los proponentes, es brindar oportunidades financieras concretas a todos los ciudadanos desde su nacimiento, independientemente de su origen socioeconómico.
Trump sostiene que este plan “dará poder económico a las futuras generaciones y ayudará a construir una América más fuerte y justa desde la cuna”.
El plan costará más de 3.6 mil millones al año
Con una tasa de natalidad promedio de 3.6 millones de nacimientos anuales, el costo del programa supera los USD 3,600 millones por año. Aunque aún no se han detallado los mecanismos precisos de financiamiento, se anticipa que parte de los recursos provendrían de ajustes fiscales y redistribución presupuestaria.
Mientras que sectores del Partido Republicano aplauden la iniciativa como una idea audaz y transformadora, desde el Partido Demócrata la califican como una medida electoralista y populista, que no ataca los problemas estructurales de acceso a salud, educación o vivienda que enfrentan muchas familias.
El Congreso estadounidense debatirá formalmente la propuesta a partir de agosto de 2025. Si es aprobada, los depósitos comenzarían a aplicarse automáticamente al registrarse el nacimiento del menor, sin necesidad de trámites adicionales por parte de las familias.
Esta propuesta marca uno de los puntos centrales del posible regreso de Trump a la Casa Blanca, en lo que promete ser una intensa batalla política y económica sobre el futuro del bienestar infantil en Estados Unidos.