Casi 2,000 detenidos y más de 1,300 repatriados en operativos coordinados.
La Dirección General de Migración (DGM) y las fuerzas de seguridad dominicanas siguen reforzando el control fronterizo y el combate a la migración irregular. En una jornada reciente, lograron detener a 1,978 personas en condición migratoria ilegal y repatriar a 1,308 de ellas, en un esfuerzo conjunto que abarca desde las grandes ciudades hasta las zonas más sensibles de la frontera.
Los operativos se realizaron en puntos clave del país. Solo en el Distrito Nacional se detuvo a 178 extranjeros. En Santiago fueron 81, en La Vega 55, y en Mao/Santiago Rodríguez, 52. Pero donde más impacto se ha visto es en la frontera, especialmente en Dajabón (264 detenidos), Jimaní (156), Pedernales (114) y Elías Piña (102). Estas zonas son, históricamente, focos de alto tránsito irregular.
Las repatriaciones también se concentraron en esos puntos. Por Dajabón se devolvieron 451 personas a las autoridades haitianas. En Elías Piña fueron 563, en Jimaní 180 y en Pedernales otras 114. El proceso se realizó por los pasos fronterizos oficiales, bajo protocolos establecidos.
La DGM, encargada de gestionar todo el sistema migratorio del país, ha fortalecido su capacidad operativa con tecnologías avanzadas y personal capacitado. Esto no solo ha permitido localizar a personas en situación migratoria irregular, sino también a individuos vinculados a actividades ilegales o que representaban un riesgo para la seguridad nacional.
En paralelo, el rol de las fuerzas armadas y cuerpos especializados ha sido clave. El Ejército, Cesfront, Armada, Fuerza Aérea y la Policía han unido esfuerzos en tareas de vigilancia, inteligencia y patrullaje territorial. Su presencia constante en las rutas de ingreso irregular ha reducido notablemente el flujo de personas que intentan entrar o quedarse sin los debidos permisos.
El Gobierno ha alegado que estos operativos no solo responden al control migratorio, sino también a una preocupación mayor por la seguridad nacional. Las autoridades sostienen que mantener la migración dentro de los cauces legales es esencial para el orden interno, y aseguran que los operativos continuarán en todo el territorio nacional.