Lula calificó a Bolsonaro como "un cobarde" que buscó auxilio en el extranjero para presionar a su propio país.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva lanzó este viernes una acusación directa y explosiva contra su antecesor, Jair Bolsonaro, a quien señaló de haber enviado a su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, a los Estados Unidos para rogarle a Donald Trump que amenazara a Brasil con sanciones comerciales si su padre era procesado judicialmente.
Durante un acto con funcionarios en el estado de Espíritu Santo, Lula calificó a Bolsonaro como "un cobarde" que buscó auxilio en el extranjero para presionar a su propio país. “Mandó a su hijo a pedirle a Trump que nos amenazara: ‘Si no liberan a Bolsonaro, les voy a imponer aranceles’”, dijo Lula ante la audiencia.
“‘Trump, por amor de Dios, salva a mi padre’, fue lo que le dijeron. A esa gente se le debería caer la cara de vergüenza”, añadió visiblemente indignado en una reseña de Europa Press.
Acusaciones cruzadas y tensiones comerciales con Estados Unidos
La declaración se produce en una semana cargada de tensión, luego de que la Casa Blanca anunciara aranceles del 50 % a productos brasileños, lo que Lula considera una acción coercitiva influenciada por intereses personales y políticos.
En respuesta, el mandatario brasileño anunció que su gobierno recurrirá a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para dirimir el conflicto, aunque advirtió que si la vía diplomática fracasa, responderán con medidas recíprocas.
Mientras tanto, el propio Donald Trump ha afirmado que Bolsonaro está siendo tratado de manera “muy injusta” en Brasil. Aunque no descartó una conversación futura con Lula, se limitó a decir: “Vamos a ver qué pasa”.
Bolsonaro bajo la lupa por intento de golpe de estado
Bolsonaro, actualmente investigado por su papel en el intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022, enfrenta cargos por asociación criminal, conspiración para abolir el Estado de derecho y daños al patrimonio público, entre otros.
El pasado lunes, Trump salió en su defensa al denunciar lo que calificó como una “persecución política”. “Esto no es más que un ataque a un rival político, algo que yo mismo conozco muy bien”, declaró el exmandatario estadounidense.
La trama que rodea al expresidente brasileño incluye a otras siete personas y está vinculada directamente al asalto a las instituciones ocurrido el 8 de enero de 2023, un episodio que dejó al descubierto la fragilidad institucional del país frente a las maniobras antidemocráticas de sectores radicales.
Con estas nuevas revelaciones, el clima político en Brasil se polariza aún más, mientras Lula exige justicia y soberanía, y Bolsonaro continúa aferrado al relato de víctima de un sistema que, según él, busca destruirlo por medios judiciales.