Abu Shabab revela contactos mientras enfrenta ultimátum de facciones palestinas
El líder de la principal milicia que combate a Hamás en Gaza, Yasser Abu Shabab, reconoció por primera vez que mantiene un “cierto nivel de cooperación” con Israel, tal como había anticipado hace semanas el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Abu Shabab, de 32 años y oriundo de Rafá, lidera un grupo armado que desde hace meses se enfrenta a las fuerzas de Hamás en la Franja de Gaza, escenario de una creciente escalada interna.
En declaraciones a la emisora israelí Makan, que recoge Europa Press, Abu Shabab confirmó que cuando su grupo realiza operaciones militares, informa previamente a Israel, especialmente si necesita apoyo logístico. “Cuando vamos a una misión, les informamos —nada más— y llevamos a cabo la operación militar”, afirmó en la entrevista, que también recogió el Times of Israel.
El miliciano justificó la confrontación con Hamás asegurando que el movimiento islamista “nos ha infligido injusticia y amargura” y que por ello asumieron la responsabilidad de “enfrentar esta agresión”.
Según reportes de Middle East Monitor, Abu Shabab escapó de prisión al inicio de la guerra y fue posteriormente reclutado por los servicios de inteligencia israelíes como parte de un plan para debilitar a Hamás desde dentro de Gaza.
A principios de mes, Netanyahu admitió públicamente que Israel financia a las denominadas “Fuerzas Populares” de Abu Shabab, provocando una fuerte controversia.
Acusaciones de traición y ultimátum de las facciones palestinas unidas
La respuesta de las facciones palestinas no se hizo esperar. La Sala de Operaciones Conjuntas de Palestina, que agrupa a Hamás, la Yihad Islámica y otras organizaciones, emitió un comunicado llamando a Abu Shabab “mercenario traidor” y denunciando que su banda “se ha despojado completamente de su identidad palestina” al colaborar con el enemigo. Las facciones advirtieron que “no mostrarán piedad” hacia él ni hacia quienes “ayuden a la ocupación”.
El comunicado, recogido por la agencia Sanad, recordó que incluso el clan familiar de Abu Shabab lo expulsó de sus filas y que los tribunales revolucionarios de Gaza le dieron hasta el 12 de julio para entregarse voluntariamente a las autoridades. En caso de no hacerlo, será juzgado in absentia por traición, cooperación con partes hostiles y rebelión armada, delitos que podrían acarrear la pena de muerte.
Acusaciones previas de crímenes y relaciones con Estado Islámico
Figuras políticas israelíes, como el diputado Avigdor Lieberman, han acusado a Abu Shabab y sus hombres de actuar como criminales oportunistas que han querido camuflar sus actividades bajo un barniz ideológico. “Son en esencia criminales sin ley que se convirtieron en salafistas y comenzaron a identificarse con Estado Islámico”, sostuvo Lieberman.
En el pasado, Abu Shabab reconoció haber robado camiones de ayuda humanitaria destinados a la población gazatí, aunque aseguró que fue para abastecer a sus combatientes y no para lucrarse.
El destino de Abu Shabab y su milicia parece cada vez más incierto, mientras el conflicto interno entre facciones palestinas se suma a la devastadora guerra que azota Gaza, dejando a la población civil atrapada entre varias fuerzas enfrentadas y en medio de un creciente clima de violencia.