Rescate continúa mientras nuevas lluvias amenazan con más desbordamientos
Las inundaciones en Texas han dejado un saldo trágico de 27 muertos, incluidos nueve niños, y decenas de personas desaparecidas, mientras los servicios de emergencia continúan este sábado con las labores de búsqueda de supervivientes tras la súbita crecida del río Guadalupe, que arrasó un campamento cristiano en el que se encontraban aproximadamente veinte niñas cuyo paradero aún es incierto.
El gobernador Greg Abbott confirmó la cifra de fallecidos, detallando que las lluvias torrenciales han afectado gravemente el centro y sur del estado, especialmente en la región conocida como Texas Hill Country, donde la situación sigue siendo crítica por la amenaza de nuevas precipitaciones.
Las autoridades meteorológicas han emitido alertas de inundación en casi una decena de poblaciones, recomendando a más de 100,000 residentes desplazarse a zonas elevadas ante el riesgo de desbordamientos adicionales.
Los reportes oficiales señalan que al menos 850 personas han sido evacuadas, ocho de ellas con lesiones, y los servicios de rescate se mantienen realizando operativos de salvamento en ríos y arroyos crecidos. “Ha caído más de 30 cm de lluvia durante la noche.
Los arroyos han crecido rápidamente y las aguas están descendiendo río abajo en los condados de Burnet, Williamson y el noroeste de Travis”, advirtió el Servicio Meteorológico de Texas en su cuenta de la red X, recomendando a la población buscar terreno alto de inmediato.
Emergencia moviliza a cientos de socorristas ante posible catástrofe mayor
Ante la magnitud de la tragedia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró el envío de ayuda federal inmediata para las víctimas de las devastadoras inundaciones.
“Es terrible, las inundaciones. Es impactante”, declaró el mandatario a periodistas a bordo del Air Force One, agregando que “aún no saben cuántas personas hay, pero parece que algunos jóvenes han muerto”.
Trump reiteró sus condolencias en su plataforma Truth Social, confirmando el despliegue de la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien llegará pronto a la zona afectada para coordinar la respuesta del gobierno federal.
“Nuestras oraciones están con todas las familias afectadas por esta terrible tragedia”, expresó en nombre suyo y de la primera dama, Melania Trump, mientras destacó el trabajo de “nuestros valientes socorristas que están en el lugar, haciendo lo que mejor saben hacer. Que Dios bendiga a las familias y a Texas”, concluyó el presidente.
Las autoridades estatales y federales insisten en que la población siga las instrucciones de evacuación y permanezca atenta a los avisos oficiales, mientras los equipos de rescate trabajan contrarreloj para salvar vidas y minimizar el impacto de esta catástrofe natural que mantiene a Texas en estado de emergencia. Con datos de Europa Press