El Partido de Estados Unidos busca romper el sistema bipartidista
Washington.- Elon Musk acaba de dar otro salto fuera del guion: ha anunciado la creación de su propio partido político, el Partido de Estados Unidos (“America Party”). Lo hizo, cómo no, desde su plataforma X (antes Twitter), aprovechando el 4 de julio para lanzar la bomba. Según él, el sistema político estadounidense necesita una sacudida, y está dispuesto a darla.
El anuncio llega después de una encuesta que él mismo planteó en la red social, preguntando si había necesidad de “independizarse del sistema bipartidista, al que algunos llaman unipartidista”. La respuesta fue clara: el 65,4 % votó a favor de crear un nuevo partido político, frente a un 34,6 % que prefirió mantener el statu quo. Musk, siempre rápido para capitalizar la atención, recogió ese resultado como mandato directo.
“¡Por una relación de 2 a 1 queréis un nuevo partido político y vais a tenerlo!”, escribió Musk. “Vivimos en un sistema de partido único disfrazado de democracia”.
Un plan quirúrgico, no masivo
Musk no habla de un asalto total a Washington. Su estrategia es más específica: apuntar con fuerza a pocos escaños clave en el Congreso. Dijo que su plan es enfocar la energía del nuevo partido “como un láser” en dos o tres puestos del Senado y entre ocho y diez distritos de la Cámara de Representantes.
El objetivo: tener un pequeño pero decisivo bloque de votos en el Congreso, capaz de inclinar la balanza en legislaciones reñidas. Según Musk, eso bastaría para garantizar que las decisiones reflejen “la auténtica voluntad del pueblo” y no la de “élites partidistas atrapadas en chanchullos y derroche”.
En su anuncio, incluso usó una referencia histórica poco habitual en la política moderna: comparó su táctica con la maniobra del general tebano Epaminondas en la batalla de Leuctra, quien derrotó a los hasta entonces invencibles espartanos concentrando su fuerza en un solo punto. “Así vamos a quebrar el sistema unipartidista”, dijo.
Ruptura con Trump
Aunque fue un firme aliado de Donald Trump —al punto de gastar 277 millones de dólares en su campaña electoral de 2024—, Musk se ha alejado recientemente del expresidente. La creación de este nuevo partido parece confirmar que su ruptura con Trump no solo es definitiva, sino que va más allá del terreno personal: Musk quiere ocupar un nuevo espacio político, ni demócrata ni republicano.
Hasta ahora, su poder estaba en el dinero, en la tecnología y en su enorme influencia mediática. Con este paso, entra de lleno en la política formal.
No es necesario registrarlo
Por ley, no se necesita registrar formalmente un nuevo partido político ante la Comisión Electoral Federal (FEC) hasta que no se haya recaudado o gastado una cantidad mínima de dinero con fines electorales. Pero está claro que Musk no tiene problemas en financiar su cruzada. Ya ha demostrado antes que, cuando pone dinero en algo, es para ir a fondo.
Lo que viene ahora es el despliegue organizativo: candidatos, distritos, estrategias y, sobre todo, estructura. Por el momento, no hay nombres asociados públicamente al Partido de Estados Unidos ni detalles sobre su ideología concreta. Pero si Musk logra concentrar suficiente atención —algo que sabe hacer mejor que nadie—, puede que su nuevo partido no necesite ni muchos votos ni muchos congresistas para tener impacto.
¿Qué representa este movimiento?
No se trata solo de Musk queriendo jugar a la política. Su apuesta va al centro del descontento que muchos sienten con el sistema actual. El bipartidismo estadounidense lleva décadas estancado, y tanto demócratas como republicanos son vistos por parte del electorado como dos caras del mismo problema.
Si el Partido de Estados Unidos logra posicionarse como una fuerza que no compite por la mayoría, sino por tener el poder de frenar o habilitar leyes clave, puede que estemos viendo el nacimiento de algo más disruptivo que un simple capricho electoral. Musk, como de costumbre, ha puesto el primer golpe. Falta ver quién responde.