El telescopio reveló nuevas estrellas en un cúmulo inexplorado de la Vía Láctea
MADRID – Un rincón hasta ahora inexplorado de la Vía Láctea acaba de ser revelado gracias al Telescopio Espacial Hubble. Se trata de un cúmulo globular llamado ESO 591-12, también conocido como Palomar 8, donde miles de estrellas se agrupan en una esfera luminosa y multicolor. La imagen, difundida por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), muestra una mezcla de estrellas rojas y azules que, más allá de su belleza, ofrece pistas clave sobre la historia de nuestra galaxia.
Los cúmulos globulares son estructuras antiguas, formadas en los primeros capítulos del universo. Reúnen decenas de miles, a veces millones de estrellas, todas unidas por la gravedad. Palomar 8 es uno de ellos. Aunque su existencia ya se conocía, hasta ahora no había sido observado con el nivel de detalle que permite el Hubble.
Las estrellas en la imagen se formaron casi al mismo tiempo a partir de una misma nube de gas, lo que les da una edad similar. Sus colores revelan diferencias en temperatura: las estrellas rojas son más frías, las azules más calientes. Este contraste sirve como una especie de termómetro cósmico que los astrónomos usan para descifrar la evolución estelar dentro del cúmulo.
El hallazgo forma parte del “Sondeo de Cúmulos Globulares Desaparecidos del Hubble”, un ambicioso proyecto que busca completar el mapa de todos los cúmulos globulares conocidos de la Vía Láctea. En total, son 34 los cúmulos que aún no habían sido estudiados por el telescopio, y Palomar 8 era uno de ellos.
Una de las ventajas del Hubble es su capacidad para resolver estrellas individuales dentro de estos cúmulos. Desde la Tierra, los telescopios tradicionales no logran ese nivel de precisión, ya que la atmósfera distorsiona la imagen y los cúmulos suelen verse como simples manchas de luz.
Con esta nueva observación, los científicos podrán afinar la medición de la edad y la distancia de Palomar 8, así como analizar su composición. Esta información es crucial para entender cómo se formó la Vía Láctea y qué papel jugaron estos cúmulos en las primeras etapas del universo.
La NASA señala que los datos recolectados por el Hubble ayudarán a estudiar las propiedades fundamentales de cúmulos poco explorados que se encuentran en el bulbo y el halo de la galaxia, dos zonas clave para reconstruir su pasado.
En definitiva, cada imagen como esta no solo añade una pieza al complejo rompecabezas del cosmos, sino que también nos recuerda cuántos secretos aún guarda el cielo estrellado.