Afirma que las amenazas actuales no igualan la unidad de la Alianza
BRUSELAS – La cúpula militar de la OTAN tiene nuevo rostro. Este viernes, el general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Alexus G. Grynkewich, asumió como nuevo Comandante Supremo Aliado en Europa (SACEUR), el cargo militar de mayor rango dentro de la organización. En un acto celebrado en el Cuartel General Supremo de la Alianza (SHAPE), en Mons, Bélgica, Grynkewich lanzó un mensaje directo: las amenazas actuales no superan la determinación de la OTAN.
“La unidad, el propósito común y la preparación de esta Alianza son más fuertes que cualquier amenaza que enfrentemos. Estamos listos para defender a nuestras naciones, y solo vamos a mejorar”, declaró el nuevo comandante, en lo que fue su primer discurso en funciones.
Grynkewich sustituye al general Christopher Cavoli, del Ejército estadounidense, quien ocupó el cargo desde 2022. Durante su mandato, Cavoli jugó un rol crucial en la respuesta de la OTAN frente a la invasión rusa en Ucrania y fue una pieza clave en el rediseño estratégico de la Alianza, particularmente en la elaboración de los nuevos planes regionales de defensa.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, elogió tanto al nuevo como al saliente comandante. Subrayó que Grynkewich trae consigo un “profundo conocimiento de las amenazas que enfrentamos desde el cielo y en otros ámbitos”, destacando su experiencia como director de Operaciones del Estado Mayor Conjunto de EE.UU.
“Ser SACEUR es formar parte de una cadena histórica que comenzó con el general Eisenhower. Estados Unidos sigue enviando a sus mejores hombres a defender esta Alianza, y Grynkewich es prueba de ello”, afirmó Rutte.
El nombramiento de Grynkewich fue confirmado por el presidente Donald Trump a principios de junio, despejando especulaciones sobre una posible desinversión de Washington en los altos mandos militares de la OTAN. Con este paso, Estados Unidos mantiene una tradición ininterrumpida de liderar el cargo desde la fundación de la Alianza.
El SACEUR es responsable de planificar y ejecutar las operaciones militares de la OTAN, coordinar las fuerzas multinacionales desplegadas y garantizar la defensa colectiva del territorio aliado. En el contexto actual, marcado por el conflicto en Ucrania, las tensiones con Rusia y el fortalecimiento del flanco oriental, la figura del comandante supremo es clave para mantener la cohesión y la capacidad operativa de la organización.
Grynkewich asume el rol en un momento cargado de desafíos, pero también de reafirmación del compromiso aliado. Su llegada al mando busca enviar una señal clara: la OTAN se mantiene firme, y sus decisiones operativas estarán en manos de un general con experiencia, criterio y determinación.