La Resolución 16-2025 ejecuta sentencia del TSE y reestructura el mapa político
Santo Domingo .-,La Junta Central Electoral (JCE) emitió la Resolución No. 16-2025 para acatar la Sentencia TSE/0010/2025 del Tribunal Superior Electoral. Con este documento, se redefine la categorización de los partidos políticos, se ajusta el reparto del financiamiento público y se establece el orden que tendrán estas organizaciones en las boletas para las elecciones generales ordinarias del 2028.
El cambio no es menor: afecta directamente cómo se distribuye el dinero del Estado a los partidos y cómo aparecerán frente a los votantes en las boletas. Y todo esto viene a raíz de una decisión judicial que obligó a la JCE a rectificar su postura anterior.
El fallo que obligó a mover las fichas
El detonante fue la sentencia del TSE, que resolvió un recurso interpuesto por el Partido Amplio de la Nueva Mayoría (PAMP). Este partido argumentó que la JCE le había negado injustamente su derecho al financiamiento público correspondiente a los partidos minoritarios, según los resultados de las elecciones de 2024.
El TSE le dio la razón. Dictaminó que el PAMP superó el umbral mínimo de votos requerido por la ley para acceder a ese financiamiento, y que debía ser reconocido como partido minoritario con derecho a fondos públicos y con lugar propio en las boletas.
Ante eso, la JCE no tuvo más remedio que emitir la Resolución 16-2025, ajustando el marco legal a la sentencia.
Nueva categorización de partidos
Con la resolución en vigor, la JCE actualizó la lista de organizaciones políticas válidas y sus respectivas categorías. Estas categorías son tres: mayoritarios, minoritarios y emergentes.
Los mayoritarios son los que alcanzaron más del 5% de los votos válidos emitidos a nivel presidencial, congresual o municipal. Son los que reciben la mayor tajada del presupuesto estatal destinado a los partidos.
Los minoritarios obtuvieron entre 1% y 5%. Aquí es donde entra el PAMP, tras la decisión judicial. Finalmente, los emergentes son los que no llegaron al 1%, pero mantuvieron su personería jurídica.
Esto no solo afecta cuánto dinero recibe cada quien, sino también en qué posición aparece su nombre en las boletas. En política, la visibilidad cuenta, y mucho.
El nuevo orden numérico en las boletas
La JCE estableció también el nuevo orden numérico que cada organización tendrá en las boletas electorales del 2028. Este orden se determina por el porcentaje de votos obtenidos en las elecciones pasadas, y es crucial porque influye en la percepción del votante.
Encabezar la boleta puede dar ventaja. Ser relegado a los últimos lugares puede significar invisibilidad. En este tablero, cada número cuenta.
¿Qué cambia en la práctica?
El mayor impacto inmediato es financiero. El Estado destina cada año una suma importante para sostener el sistema de partidos, con el argumento de fortalecer la democracia. Pero esa repartición siempre ha sido motivo de tensiones.
Con esta resolución, el PAMP accede ahora a esos recursos, lo que le permite prepararse mejor para el próximo ciclo electoral. También se le reconoce una posición numérica específica en las boletas, lo que lo pone oficialmente en el juego político.
Por otro lado, la decisión reafirma la autoridad del Tribunal Superior Electoral y obliga a la JCE a ajustar sus criterios, lo cual podría sentar un precedente para futuras disputas.
Un tablero en movimiento
La política dominicana se sigue reorganizando de cara al 2028. La resolución de la JCE no es solo un ajuste técnico: representa una victoria para los partidos más pequeños que buscan un espacio en el sistema, y una llamada de atención para la Junta sobre cómo aplica las reglas del juego.
Lo que está en juego no es solo dinero, sino el acceso al poder. El orden en las boletas, la categoría asignada y el financiamiento recibido pueden marcar la diferencia entre sobrevivir o desaparecer.
Con la ejecución de esta sentencia, el mapa político se mueve, aunque sea un poco. Pero en política, ese “poco” puede convertirse en un salto.