Deficiencias estructurales amenazan su estabilidad; deterioro financiero podría llevar a su cierre en 2025
El experto en seguridad social Arismendi Díaz Santana alertó que el SENASA, la aseguradora pública de salud más grande de la República Dominicana, enfrenta un deterioro que podría llevarla a cerrar el año en números rojos, con graves consecuencias para el Gobierno, los afiliados y, en especial, para las familias más pobres del país.
“El SENASA todavía no está en quiebra, pero está enfermo y sin correctivos eficaces podría cerrar este año con déficit”, advirtió. en un texto remitido a DiarioDigitalRD.
Señala que según datos de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), las utilidades del SENASA han caído abruptamente desde 2023: cuando pasaron de 2,953.7 millones de pesos ese año, a 947.1 millones en 2024, y apenas 848.7 millones a enero de 2025, último registro disponible.

Dijo que esas cifras representan una caída de 2,105 millones en apenas dos años, una señal preocupante para una entidad que afilia a más de 7.6 millones de dominicanos, en su mayoría de escasos recursos.
Otros indicadores confirman la tendencia: se han registrado retrasos crecientes en los pagos a proveedores y en la publicación de los estados financieros trimestrales. SISALRIL solo ha divulgado datos hasta enero de este año, acumulando un retraso de cinco meses que incrementa la incertidumbre sobre la situación real del SENASA.
Subsidiado concentra pérdidas que ponen en riesgo estabilidad
La información oficial no distingue entre los regímenes Contributivo y Subsidiado, como establece la Ley 87-01, que obliga a llevar contabilidades separadas, refiefre Diaz Santana.
Sin embargo, añadió que fuentes del sector aseguran que mientras el régimen contributivo mantiene un saldo positivo, el SENASA Subsidiado arrastra pérdidas considerables. Esto agrava la preocupación, ya que el Subsidiado concentra a la mayoría de afiliados y a la población más vulnerable.
Recientemente, técnicos de la Fuerza del Pueblo señalan que el déficit operacional acumulado del Subsidiado ya alcanza 3,372.8 millones de pesos, mientras que el Colegio Médico Dominicano denuncia retrasos de meses en los pagos a médicos y centros de salud. Estas dificultades impactan directamente la calidad y continuidad de la atención.
El SENASA, por su parte, destaca que entre 2019 y 2024 incrementó la inversión en servicios de salud en un 148%, y los pagos a prestadores privados en un 224%.
Según Díaz Santana lo anterior confirma que las deficiencias públicas están favoreciendo la privatización y aumentando el gasto familiar de bolsillo, dejando a los más pobres con menor protección social.
Sin reformas estructurales crisis podría contagiar a más ARS
La gravedad del panorama llevó incluso al presidente Luis Abinader a reconocer que el SENASA necesita un aporte adicional del Estado, aunque negó un déficit financiero. A la par, SISALRIL afirmó que el SENASA “nunca quebrará” por el respaldo del Gobierno, una declaración que, en opinión de Díaz Santana, reconoce implícitamente la crisis financiera que atraviesa la aseguradora.
Díaz Santana advirtió que, de no ejecutarse reformas estructurales urgentes, la crisis del SENASA podría contagiar a otras ARS, amplificando los problemas del Seguro Familiar de Salud (SFS), que ya opera con una cápita insuficiente, alta siniestralidad al concentrar jubilados, atención médica a militares sin recursos extra y otros factores que agravan el déficit.
El experto llamó a evitar politizar el problema y urgió la identificación de fallas y debilidades, así como la introducción de correctivos, pues “al SENASA hay que preservarlo sano y salvo, no con subsidios permanentes que se convierten en parches, sino con medidas que ataquen la raíz de la crisis antes de que sea demasiado tarde”.