Tribunal frena medida porque no toma en cuenta crisis humanitaria en Haití
NUEVA YORK. Un juez federal ha bloqueado la orden del Departamento de Seguridad Interior (DHS) de eliminar anticipadamente el Estatus de Protección Temporal (TPS) para más de medio millón de migrantes haitianos, asestando un nuevo golpe judicial a las políticas migratorias del gobierno del expresidente Donald Trump.
La secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, había anunciado que el programa expiraría el 3 de agosto, con la cancelación efectiva el 2 de septiembre. Sin embargo, un recurso presentado por organizaciones de defensa de migrantes y potenciales afectados logró paralizar la orden, mientras el caso es evaluado en los tribunales.
Juez critica ausencia de evaluación sobre situación actual en haití
El juez Brian Cogan, responsable de la decisión, acusó a Noem de no respetar los procedimientos legales, como la obligación de elaborar un informe detallado sobre la situación actual en Haití.
Según explicó en su dictamen, los demandantes enfrentarían daños irreparables si la orden entrara en vigor, pues perderían su derecho a trabajar y residir legalmente en Estados Unidos.
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Mientras tanto, el DHS sostuvo en un comunicado que “la situación medioambiental en Haití ha mejorado lo suficiente como para que sea seguro para los ciudadanos haitianos regresar”, aunque evitó referirse a las persistentes crisis que afectan al país, como la violencia de bandas armadas y el colapso de la institucionalidad.
Organismos internacionales alertan sobre crisis humanitaria en Haití
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó en junio un récord de 1,3 millones de desplazados internos en Haití, mientras que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió que 5,7 millones de personas padecen inseguridad alimentaria severa.
Las citadas cifras refuerzan los argumentos de las organizaciones demandantes, que sostienen que el regreso masivo de migrantes a Haití sería una condena a condiciones de extrema vulnerabilidad.
El fallo representa un revés significativo para los intentos de restringir el TPS, un programa clave que protege a migrantes de países afectados por desastres naturales o conflictos, y prolonga la incertidumbre para miles de familias haitianas que dependen de este estatus para permanecer en Estados Unidos.