Investigadores y emprendedores están explorando formas de transformar el sargazo en recursos útiles
Por Elis Peralta
Las olas del mar Caribe ya no solo traen turistas y sol. Desde hace más de una década, parte de las costas de la República Dominicana están siendo afectadas de una masa orgánica (Biomasa) flotante que, aunque natural, se ha convertido en un verdadero problema ambiental, turístico y económico: el sargazo; activando el motor de emprendurismo, la innovación tecnológica, el pensamiento crítico diseñado para el desarrollo, iniciativas sostenibles para su aprovechamiento en la transición energética
¿Qué es el sargazo y de dónde viene?
El sargazo es un tipo de alga marina flotante, de tonalidad marrón, que pertenece al género Sargassum. Flota libremente en el océano gracias a pequeñas vesículas llenas de gas que funcionan como boyas naturales.
Tradicionalmente, esta alga habitaba el Mar de los Sargazos, ubicado en el Atlántico Norte, entre las Bermudas y las costas del sureste de Estados Unidos. Sin embargo, en la última década ha surgido una nueva fuente de proliferación: el llamado Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico, una franja que se extiende desde África occidental hasta América del Sur.
“El cambio climático y el exceso de nutrientes en el océano, principalmente por la actividad agrícola, están fertilizando el mar y haciendo que el sargazo se reproduzca de forma descontrolada”, explica la oceanógrafa mexicana Rosa Rodríguez de la UNAM, una de las investigadoras más activas del fenómeno.

¿Cuándo y cómo afecta a la República Dominicana?
El arribo del sargazo a la República Dominicana suele producirse entre abril y noviembre, alcanzando su punto más crítico entre los meses de mayo a agosto. Las zonas más afectadas incluyen Punta Cana, Bávaro, La Romana, Bayahíbe, Boca Chica y Barahona.
“El turismo es el principal afectado. El mal olor, la apariencia sucia de las playas y el impacto ambiental hacen que los visitantes reconsideren sus destinos”, comenta un representante del sector hotelero de Punta Cana que pidió reserva de su nombre. Según datos extraoficiales, los costos de limpieza superan los 2 millones de dólares anuales para el sector privado.
Además de su impacto visual y económico, el sargazo representa un problema de salud pública. Al descomponerse, genera gases como el ácido sulfhídrico, que puede causar náuseas, irritaciones en los ojos y dificultades respiratorias.
Monitoreo y respuesta
El fenómeno no es exclusivo del país. Toda la región del Caribe enfrenta este desafío, y con él, la necesidad de monitoreo constante. Entidades como la Universidad del Sur de Florida, el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR) y el Ministerio de Medio Ambiente desempeñan un papel clave en la observación y respuesta a este fenómeno.
“Necesitamos políticas públicas claras, sostenidas y una mayor inversión en ciencia e innovación para enfrentar el sargazo con herramientas efectivas y sostenibles”, afirma la bióloga marina dominicana Carla Peña.
¿Problema o recurso?
Paradójicamente, lo que hoy parece una amenaza también puede representar una oportunidad. Investigadores y emprendedores están explorando formas de transformar el sargazo en recursos útiles:
Biocombustible y energía limpia.
Fertilizantes orgánicos y compost.
Bloques y paneles de construcción ecológica.
Papel, empaques y bioplásticos.
Ingredientes para cosméticos y productos farmacéuticos.
Proyectos piloto en México, Puerto Rico y República Dominicana ya experimentan con estas soluciones. La clave está en escalar esas iniciativas y asegurar que el sargazo se recoja, transporte y trate de forma ambientalmente segura.
Conclusión y recomendaciones
1) Las instituciones públicas deben continuar realizando estudios de línea base en descomposición, la caracterización química y biológica de la referida biomasa por tipo.
2) Involucrar al sector privado en la realización de las pruebas con diferentes tecnologías para determinar el rendimiento y aprovechamiento del sargazo en productos útiles para la transformación energética.
3) La sociedad civil debe desempeñar un rol protagónico en el proceso de valorización de esta fuente de energía con miras a educar y concienciar a los estudiantes, maestros, profesionales y los ciudadanos en la utilización de esta fuente de energía.
4) Se debe establecer un plan estratégico funcional con las partidas presupuestarias requeridas para las distintas etapas de desarrollo del proyecto, con la participación de los actores públicos, privados, ONG y las agencias de financiamientos internacionales para su ejecución.
5) Realizar una evaluación de impacto ambiental para garantizar la determinación de los aspectos ambientales e implementarlos en plan de manejo y adecuación ambiental para minimizar los impactos en el medio ambiente.
6) Realizar el inventario de riesgos asociados a las diferentes etapas del proyecto para garantizar la no ocurrencia de accidentes con peligro de catástrofe en las zonas afectadas.
7) Establecer un plan de comunicación para el manejo de crisis que permita a la ciudadanía mantenerse informada de todas las actividades con miras a dar solución eficiente y eficaz a la problemática del sargazo en las costas dominicana.
8) Los organismos internacionales y los distintos gobiernos relacionados al sector cambio climático deben aunar esfuerzos de colaboración de forma proactiva para determinar la causa raíz, causas subyacentes y factores contribuyentes de la generación del sargazo en el océano atlántico y el mar caribe desde la fuente.
Trump desliza una amenaza de deportación contra Elon Musk mientras insiste en lo "mucho" que puede "perder"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que su antiguo aliado Elon Musk está "enfadado" por la eliminación de los incentivos para los coches eléctricos y le ha advertido de que "puede perder mucho más" bajo la actual Administración, hasta el punto de que ha deslizado una potencial expulsión del magnate del país norteamericano.
"Lo miraré", ha asegurado Trump al ser interpelado directamente por la deportación en un breve encuentro con periodistas, horas después de señalar en redes sociales que, sin subvenciones, "Elon probablemente tendría que cerrar la tienda y volverse a casa a Sudáfrica", pese a que Musk también tiene nacionalidad estadounidense.
En este sentido, el presidente ha insistido en que las empresas de su antiguo aliado político se han beneficiado de "muchas" ayudas y el Departamento de Eficiencia Gubernamental, en el que estuvo integrado el propio Musk, "podría tener que volver para comerse" a su antiguo responsable.
Trump ha justificado el giro en relación a las ayudas porque "nadie quiere un coche eléctrico". "Yo no quiero un coche eléctrico", ha apostillado el mandatario, pese a que en marzo compró ante las cámaras un Tesla para tratar de salvar la imagen de la compañía de los exabruptos públicos de su fundador.