Trump acusa a musk de aprovechar subvenciones federales
NUEVA YORK.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió con dureza contra su antiguo aliado, el empresario Elon Musk, advirtiéndole que “podría perder mucho más” si continúa enfrentándose a su Administración. En declaraciones a periodistas, Trump llegó incluso a deslizar la posibilidad de una deportación, a pesar de que Musk, sudafricano, posee nacionalidad estadounidense, al afirmar con ambigüedad: “Lo miraré”.
La tensión se disparó luego de que Musk criticara el proyecto de ley presupuestaria de Trump, alertando a los congresistas republicanos que “perderán sus primarias el año que viene” si respaldan el paquete fiscal que la Casa Blanca pretende aprobar esta semana.

Musk denunció que los legisladores que voten el aumento de la deuda “deberían agachar la cabeza de vergüenza” y advirtió que hará todo lo posible para que pierdan sus puestos.
Trump respondió recordando que Musk “recibió más subvenciones que cualquier ser humano en la historia” y que sin esas ayudas federales “probablemente tendría que cerrar la tienda y volver a casa a Sudáfrica”, en referencia al país de nacimiento del magnate.
El presidente también aseguró que eliminar los incentivos permitiría a Estados Unidos ahorrar una fortuna al frenar lanzamientos de cohetes, producción de coches eléctricos y otros proyectos de Musk.
En su cuenta de Truth Social, Trump reiteró su rechazo a los vehículos eléctricos, señalando que “nadie quiere un coche eléctrico” y aclarando que, aunque los coches eléctricos “están bien”, es “ridículo obligar a la gente a tener uno”.
El mandatario anunció que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que Musk encabezó hasta hace un mes, podría revisar a fondo las subvenciones otorgadas a las empresas del multimillonario, advirtiendo que podría haber recortes significativos para compañías como Tesla y SpaceX.
La disputa entre Trump y Musk marca un ruptura pública entre dos figuras que compartieron intereses políticos y económicos en el pasado, y llega en un momento clave para la campaña republicana de cara a las próximas elecciones, donde el respaldo de grandes empresarios podría ser decisivo.