Incrementos leves en índices PMI indican estabilización parcial
Dos de las principales zonas económicas que más impactan el comercio global, la Eurozona y China, han registrado en junio un leve repunte en sus actividades manufactureras, según reflejan los últimos índices PMI.
Aunque la eurozona continuó mostrando deterioro en su actividad fabril, la caída se moderó al menor ritmo desde agosto de 2022: el índice PMI subió ligeramente a 49,5 puntos desde los 49,4 de mayo, según datos de S&P Global.
En contraste, las fábricas chinas lograron revertir la contracción de mayo, al crecer el PMI manufacturero de la consultora privada Caixin a 50,4 puntos, frente a los 48,3 del mes anterior. Esta cifra marca el retorno a la zona de expansión y refleja un mejor comportamiento del sector en junio.

“Se observan indicios de cierta estabilización en el sector manufacturero”, afirmó Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, quien destacó que las fábricas de la eurozona han aumentado ligeramente su producción por cuarto mes consecutivo, mientras que el volumen de nuevos pedidos ha dejado de caer.
De la Rubia señaló que, pese a las numerosas incertidumbres como los aranceles estadounidenses, la crisis en Oriente Medio y la guerra en Ucrania, estos resultados pueden interpretarse como una señal de resiliencia económica en la región.
El análisis detallado del PMI en la eurozona muestra que cuatro de los ocho países encuestados se encuentran en territorio de expansión: Irlanda (53,7), Grecia (53,1), España (51,4) y Países Bajos (51,2). Sin embargo, Alemania (49), Italia (48,4), Francia (48,1) y Austria (47) permanecen en contracción.
Según De la Rubia, si Alemania lograra superar el umbral de crecimiento, podría generar un efecto positivo para el resto de la región, dada su relevancia como destino de exportaciones.
Por su parte, en China, el economista sénior de Caixin Insight Group, Wang Zhe, destacó que “este es el octavo mes de crecimiento en el sector manufacturero en los últimos nueve meses”, aunque precisó que el aumento de nuevos pedidos fue marginal, mientras que los nuevos pedidos de exportación disminuyeron por tercer mes consecutivo.
A pesar de la recuperación parcial, el empleo en el sector manufacturero chino volvió a caer en junio, con empresas que se muestran cautelosas en la contratación debido a políticas de control de costes y a un menor optimismo sobre la producción a 12 meses vista.
“Si bien las medidas políticas anteriores siguen surtiendo efecto y permiten mantener un funcionamiento estable de la economía, el entorno externo continúa siendo severo y complejo, con crecientes incertidumbres”, advirtió Wang Zhe, quien además subrayó que el problema de la insuficiente demanda interna persiste como un desafío estructural para China.
El economista concluyó que, aunque las políticas de estímulo pueden haber favorecido el consumo a corto plazo, liberar el potencial de consumo a largo plazo dependerá de estabilizar el empleo, reforzar la confianza de los consumidores y fomentar un aumento sostenido de los ingresos. Con datos de Europa Press