Indica que la UE y países emergentes deben trabajar juntos, involucrando a actores como los BRICS.
El director de la Oficina de Políticas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Marcos Neto, urgió a la Unión Europea a “ocupar el vacío” dejado por Estados Unidos en el sistema financiero global, destacando que el Compromiso de Sevilla representa una oportunidad para redefinir la arquitectura financiera internacional y movilizar recursos hacia un desarrollo sostenible.
Durante la IV Conferencia sobre Financiación al Desarrollo (FFD4), Neto subrayó la relevancia del papel de España y la Unión Europea ante la ausencia de Estados Unidos en el evento. “España pone sobre la mesa el legado de Sevilla, esencial en un contexto donde Estados Unidos toma decisiones que lo apartan del liderazgo multilateral”, explicó en entrevista con Europa Press.
Añadió que la UE y países emergentes deben trabajar juntos, involucrando a actores como los BRICS, para reformar la gobernanza financiera global y alinear los flujos económicos con prioridades como el clima, la biodiversidad y la reducción de la pobreza.
Neto recordó que la brecha de financiación para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) asciende a 4,3 billones de dólares, mientras que la economía mundial posee capacidad más que suficiente para cubrirla. “El problema no es la falta de dinero, sino la falta de alineación de los flujos financieros hacia objetivos sostenibles”, afirmó.
Cooperación internacional para cerrar la brecha financiera
El representante del PNUD destacó que la cooperación internacional debe ser “más catalítica” para construir un entorno habilitante que atraiga al sector privado, indispensable para cubrir la brecha financiera. “Necesitamos que el sector privado sea transparente y comprometido con una economía más sostenible e incluyente”, sostuvo Neto.
En este sentido, valoró como avance la inclusión de un grupo de deudores en el Compromiso de Sevilla, que permitirá que en las negociaciones sobre deuda internacional también se escuche la voz de los países deudores, algo que consideró “fundamental para un cambio real en la política de finanzas internacionales”.
La falsa dicotomía entre defensa y desarrollo
Respecto a los desafíos para cumplir los ODS de cara a 2030, Neto insistió en que “hay que mantener vivo el compromiso alcanzado hace diez años” y llamó a centrar los esfuerzos en acciones que generen empleo y estabilidad política, en lugar de priorizar el gasto en defensa.
“La idea de que la única manera de generar seguridad es invertir en defensa es una falsa dicotomía”, advirtió, subrayando la importancia de crear oportunidades en los países de origen para evitar flujos migratorios descontrolados.
Sobre la deuda, lamentó que los países en vías de desarrollo destinen entre el 10% y el 15% de sus presupuestos solo a su servicio, lo que limita sus inversiones en desarrollo y resiliencia climática.
Para Neto, es urgente encontrar un proceso que permita aliviar esta carga, mientras se impulsa la participación activa de la sociedad civil en la toma de decisiones.
Finalmente, el alto funcionario defendió la necesidad de fortalecer el multilateralismo como la única vía para enfrentar los grandes retos globales: “Salimos de Bakú con un acuerdo y saldremos de Sevilla con otro. ¿Es perfecto? No. Pero es un paso esencial, porque el multilateralismo es la única forma de que los países trabajen juntos”.