Republicanos bloquean resolución para restringir acciones militares
El Senado de Estados Unidos, dominado por el Partido Republicano, rechazó este viernes una resolución presentada por los demócratas que buscaba limitar los poderes de guerra del presidente Donald Trump, una semana después de que este ordenara ataques contra instalaciones nucleares iraníes sin autorización del Congreso.
La iniciativa, liderada por el senador Tim Kaine (demócrata de Virginia), pretendía que cualquier nuevo ataque contra Irán requiriera la aprobación del Congreso, salvo en casos de legítima defensa o peligro inminente, en concordancia con lo establecido por la Ley de Poderes de Guerra de 1973.
Kaine argumentó durante el debate que “la guerra es demasiado importante para dejarla en manos de una sola persona” y advirtió sobre los riesgos de concentrar semejante decisión en el ánimo presidencial.
El proyecto, sin embargo, no prosperó debido al voto mayoritario de los republicanos. Pese a la disciplina partidaria, algunos legisladores rompieron líneas: el republicano Rand Paul (Kentucky) respaldó la resolución demócrata, mientras que sorprendentemente el demócrata John Fetterman (Pensilvania) se opuso a la misma.
En paralelo, el republicano Thomas Massie, crítico de las acciones militares unilaterales, presentó su propia resolución para detener los ataques a Irán. Sin embargo, esta iniciativa quedó estancada tras el reciente alto el fuego entre Israel e Irán, lo que redujo el impulso político para avanzar en nuevas restricciones.
La Cámara de Representantes, también bajo control republicano, podría considerar después del 4 de julio su propia resolución sobre los poderes de guerra, aunque los analistas ven pocas probabilidades de éxito dadas las mayorías partidarias.
Este episodio reaviva el debate sobre el equilibrio de poderes en Estados Unidos, al confrontar la autoridad del presidente como comandante en jefe con el papel constitucional del Congreso en la declaración de guerras y supervisión de la política exterior, evidenciando profundas divisiones políticas sobre el rumbo de la estrategia en Medio Oriente.