Todos estos engaños mercadológicos deberían ser regulados o prohibidos
El título de este texto es un engaño mercadológico extremo. Tal como ocurre con algunos productos que se comercializan en nuestros supermercados.
Anteriormente se ha reclamado que, en las etiquetas, principalmente de productos alimenticios, se deben escribir los ingredientes que contienen los productos. Y no destacar los ingredientes que no contienen para así lograr elevar el precio final del mismo.
También son engaños mercadológicos los productos de origen vegetal que se venden “sin lactosa” como, por ejemplo, la “Leche de soya sin lactosa”, que en primer lugar no es leche y, en consecuencia, no puede contener lactosa por ser la soya de naturaleza vegetal.
La lactosa es un azúcar de la leche. La leche la producen los animales mamíferos para alimentar a sus crías. Las plantas no son animales mamíferos, por eso, no pueden dar leche.
Todos los productos de origen animal, que en sus etiquetas digan “Sin gluten” o “Gluten Free”, también constituyen una farsa y una burla a los compradores.
El gluten es una mezcla de proteínas que se encuentra en algunos cereales. Esto quiere decir que el gluten es de origen vegetal y nunca productos de origen animal pueden tenerlo de forma natural. Es como la barbaridad que se plantea en el título de este texto.
¡Sorpresa con el pan!
Sorpresa me ha causado una etiqueta donde se señala “Pan Integral sin Azúcar”. Si bien es cierto que en la elaboración del pan blanco o integral se le puede añadir algún tipo de azúcar para mejorar su sabor y textura, lo correcto es decir “Pan Integral sin azúcar añadida”; ya que la harina de trigo, materia prima del pan, contiene almidón.
El almidón es un carbohidrato (azúcar) que durante la digestión termina convirtiéndose en glucosa dentro del cuerpo. Por esa razón, los enfermos de diabetes deben ser conscientes de que comer “Pan blanco o integral con o sin azúcar” elevará sus niveles de glucosa en sangre. La presencia de una mayor cantidad de fibras en el pan integral lo hace más saludable para el diabético que el pan blanco.
¡Atención a las autoridades!
Todos estos engaños mercadológicos deberían ser regulados o prohibidos, y son otras razones para que definitivamente se promulgue la Ley de Colegiación Química en la República Dominicana. Un Colegio Químico Dominicano velará tanto por el bienestar de la clase química como por la seguridad alimentaria en su función de asesor de los Poderes del Estado.
En pocas palabras, cuando un producto comercial diga ”sin azúcar”, lo más probable es que quiera decir “sin azúcar añadida”. Los jugos de frutas industrializados, aunque digan sin azúcar, siempre contendrán su propio azúcar natural que es la fructosa.
El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. [email protected]