Acuerdo excluye el impuesto mínimo global del 15% a empresas estadounidenses
El Grupo de los Siete (G7) confirmó oficialmente que las empresas multinacionales de Estados Unidos quedarán exentas de pagar la tasa mínima global del 15% en el impuesto de sociedades, establecida en 2021 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Con la tasa impositiva, parte del llamado Pilar 2, la OCDE buscaba frenar la erosión de bases imponibles y el traslado de beneficios a paraísos fiscales.
“Tras los debates sobre este tema (…) existe un entendimiento compartido de que un sistema paralelo podría preservar los avances logrados y brindar mayor estabilidad y certeza al sistema impositivo internacional”, señala el comunicado conjunto del G7, que agrupa a las principales economías occidentales.
El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, había anticipado el viernes que este acuerdo impediría la aplicación del Pilar 2 a las multinacionales estadounidenses, agradeciendo a los miembros del G7 “su colaboración para lograr este resultado histórico”, que permite a Washington proteger a sus grandes corporaciones de la imposición mínima pactada globalmente.
G7 justifica exención con estabilidad del sistema impositivo
El G7 aseguró que el acuerdo se alcanzó tras un exhaustivo análisis del sistema impositivo estadounidense, y después de que se eliminara la controvertida sección 889 del proyecto de ley “Uno, Grande, Hermoso”, promovido por la Casa Blanca, la cual habilitaba represalias contra países que decidieran aplicar el impuesto mínimo a empresas de EE.UU.
El comunicado del grupo enfatiza que se cooperará para abordar “cualquier riesgo sustancial respecto a la igualdad de condiciones” con el fin de “preservar los objetivos de política común” en materia tributaria, aunque no se detallaron medidas específicas para equilibrar el tratamiento fiscal entre multinacionales estadounidenses y empresas de otras jurisdicciones.
Críticas señalan riesgo para la equidad fiscal global
La implementación de un sistema de cooperación bilateral fue presentada como herramienta para “facilitar un mayor progreso para estabilizar el sistema tributario internacional”, así como para promover un diálogo sobre la tributación de la economía digital y la preservación de la soberanía fiscal de cada país.
Sin embargo, expertos y organizaciones que respaldaron el impuesto mínimo global advirtieron que esta excepción a las multinacionales estadounidenses podría socavar los esfuerzos para limitar la evasión fiscal corporativa a nivel mundial y aumentar la competencia fiscal desleal, afectando a países en desarrollo que dependen en mayor medida de la recaudación tributaria corporativa para sostener sus economías.Con datos de Europa Press