Autoridades contabilizan más de 500 muertos en entregas al intentar recibir ayuda humanitaria
La organización Save the Children ha emitido una grave denuncia sobre el actual sistema de reparto de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, asegurando que "no es una operación humanitaria, es una trampa mortal", tras constatar que más de la mitad de los incidentes violentos registrados bajo esta nueva fórmula han afectado directamente a niños, muchos de los cuales han perdido la vida o han resultado heridos.
El sistema, ahora gestionado exclusivamente por la Fundación Humanitaria para Gaza, concentra las entregas en puntos específicos sin la mediación de otras organizaciones sobre el terreno.
Según autoridades locales, más de 500 personas han muerto en esos lugares de distribución, en su mayoría víctimas de presuntos disparos por parte de fuerzas israelíes.
Uno de los testimonios más desgarradores es el de Mohamed (nombre ficticio), trabajador de Save the Children, quien relata cómo su vecino, padre de cuatro niños, falleció en un punto de entrega en Rafá tras quedarse sin recursos. Hoy, Mohamed trata de asistir a la viuda y a los hijos del hombre, que viven con hambre, llanto constante y un trauma creciente.
El miedo crece entre familias sin alimentos disponibles
Desde el 27 de mayo, Save the Children ha documentado 19 incidentes violentos, y al menos en 10 de ellos hubo niños entre las víctimas. Según su director regional, Ahmad Alhendawi, el temor de la población es evidente: "Nadie quiere ir a esos lugares, y ¿quién podría culparlos?".
Uno de sus colegas le confesó: "Aunque mi familia sólo coma una vez al día, no me arriesgaré por un saco de harina". Otros testimonios hablan de familias que, debilitadas por el hambre, no tienen fuerzas para enfrentarse a las multitudes que acuden desesperadas a estos puntos.
- Alhendawi fue tajante: “Obligar a los civiles a ir a zonas valladas para luego abatirlos es inhumano. Eso no es ayuda, es una ejecución”.
El directivo reclamó con urgencia un mecanismo que asegure no sólo el acceso a la ayuda, sino que lo haga con seguridad y dignidad, y advirtió que “el uso de la ayuda humanitaria, del hambre y del acceso como armas no puede ser tolerado por la comunidad internacional”.
Save the Children urge a que se restablezca un modelo de distribución verdaderamente humanitario, donde los niños de Gaza no mueran al buscar su sustento, sino que puedan vivir con la protección que todo ser humano merece.