AIRD y NUVI impulsan la economía circular con coprocesamiento y reciclaje
En vez de ver los residuos como basura, la industria dominicana está comenzando a verlos como oportunidades. Esa fue la idea central del Foro Circular: Valorización de Residuos Sólidos, organizado por la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) y la plataforma NUVI, en el que se plantearon soluciones concretas para cambiar la forma en que el país maneja sus desechos.

Julio Virgilio Brache, presidente de la AIRD, explicó que la gestión de residuos no se trata solo de recoger basura, sino de transformar lo que se descarta en nuevos productos, fuentes de energía o insumos útiles. Destacó que la industria puede ser motor de este cambio si se apoya en normas claras y tecnología, y saludó avances como el nuevo reglamento para plantas de valorización impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente.
El foro contó con la participación del especialista Ricardo Pareja, de la Federación Interamericana del Cemento (FICEM), quien advirtió que en América Latina y el Caribe un tercio de los residuos no se maneja de forma adecuada y apenas se recicla el 5%. Ante este panorama, propuso el coprocesamiento como una solución efectiva y comprobada: un proceso en el que los residuos sirven como combustible o materia prima en la industria, especialmente en la producción de cemento. Esto no solo evita que terminen en vertederos, también reduce emisiones de gases contaminantes.
Mariely Ponciano, directora ejecutiva de NUVI, insistió en que valorizar residuos significa darles una segunda vida útil. Ya sea reciclando, reutilizando o integrándolos en procesos industriales, este enfoque es clave para avanzar hacia una economía circular: un modelo donde nada se pierde y todo se transforma.
Cerrando el evento, Mario Pujols, presidente de NUVI y vicepresidente ejecutivo de la AIRD, afirmó que el país tiene todo para convertirse en líder regional en gestión de residuos, si se continúa desarrollando un marco legal sólido y se fortalecen las alianzas público-privadas. Mencionó iniciativas ya en marcha, como programas de ecodiseño, sistemas integrados de recolección y campañas de educación ciudadana.
El mensaje fue claro: si la industria cambia su forma de producir y consumir, los residuos dejarán de ser un problema para convertirse en parte de la solución. Y eso, más que una meta ecológica, es una apuesta estratégica para el futuro del país.