El hombre inteligente sigue actuando como si no conociera de letras ni de justicia, ni de alegría o paz.
Las guerras han existido siempre en todas partes, aunque algunas son tan indeseables que provocan millones de muertos, desaparecidos, heridos y huérfanos. Como las que se dan ahora y se vislumbran en mayor escala en Medio Oriente, Rusia, Ucrania y otras latitudes.
El hombre inteligente sigue actuando como si no conociera de letras ni de justicia, ni de alegría o paz.
Bueno, pero hablemos hoy de nuestras guerras locales, intestinas y desgarrantes: la acumulación de basura o desechos sólidos en todas partes., el robo de la energía eléctrica., el abuso de conductores de vehículos de motor., la evasión del pago de impuestos por grandes deudores, comerciantes, industriales y empresarios.
- Son algo así como ´pequeñas guerras´ indignas de verse, sufrirse y mantenerse por infinidad de años y tiempos.
Agreguemos a esos indignantes problemas los RUIDOS que en todas partes nos asedian y perturban, sin que las autoridades hagan o puedan hacer nada para evitarlos. Ancianos y niños resultan los más afectados y son los que menos capacidad tienen de protestar y de ser atendidos.
Mientras tanto, los que están sanos van perdiendo la audición y en algunos casos sin poder ir a un especialista.
El economista José Luis Malkún apuntó el pasado lunes, ocho puntos que degradan nuestro normal desarrollo social.
Todos deberían leerse ese enjundioso y puntual artículo, comenzando por las autoridades, para ver si le ´entramos´ de lleno a nuestras esenciales carencias.
Creo que todas las medidas que se tomen en la búsqueda de solución a los problemas del tránsito deben ser probadas, hasta tanto merezcan ser modificadas y mejoradas.
Comencemos por los conductores de motocicletas, guaguas, camiones y carros públicos, pues son los principales violadores de las leyes, del orden y la paz de los ciudadanos.
Quien no tenga papeles al día (cédula de identidad, licencia de conducir y de vehículos en condiciones aceptables), debe ser detenido, inspeccionado correctamente, sancionado con multas pagaderas antes de 30 días y, de lo contrario, sino cumple con nada de eso el vehículo retenido, para en treinta días ser donado a policías, militares y empleados públicos de todo el país con placas e identificaciones nuevas.
Con el problema de la recogida de basura, el Gobierno central debe reunirse cada semana con líderes de los Cabildos, a fin de enfrentar la problemática en sus raíces, debido a que a estos no les importa que los critiquen y en algunos casos ahorrarse unos millones para no emplearlos en la solución del problema sanitario global.
El Gobierno debe mezclarse con los Cabildos, pues ya basta de tanta iniquidad y de tanta miseria y suciedad en el país.
Y así pueden enfrentarse estos y los problemas enunciados por Malkún, si en verdad deseamos ´acabar´con nuestras guerras. Ante lo que pasa fuera, Dios nos proteja hoy.