Buscan frenar sobredosis que ya matan a más de 220 personas al día
Washington.- El gobierno de Estados Unidos acaba de dar un paso más en su lucha contra el narcotráfico. Este jueves, el Departamento de Estado anunció una nueva política que restringe la entrada al país no solo a los narcotraficantes sancionados, sino también a sus familiares y socios cercanos, tanto personales como comerciales.
La medida busca cortar el “flujo” de fentanilo, una droga sintética 50 veces más potente que la heroína, que se ha convertido en el principal factor detrás de una crisis de salud pública sin precedentes. Según cifras oficiales, solo en 2024, más de 220 personas mueren cada día por sobredosis en Estados Unidos. La mayoría, jóvenes de entre 18 y 44 años.
Esta nueva política se enmarca dentro de la Orden Ejecutiva 14059, firmada para sancionar a extranjeros implicados en el tráfico mundial de drogas ilícitas. Ahora, además del castigo directo a los cabecillas, se busca presionar su entorno. “Se aplicará a familiares y asociados cercanos para negarles el ingreso a territorio estadounidense”, señala el comunicado del Departamento de Estado. La idea es que sirva como freno y advertencia: quien se beneficie del narcotráfico, aunque no toque directamente la droga, también pagará las consecuencias.
Desde Washington aseguran que usarán “todas las herramientas disponibles” para detener esta crisis. Lo que antes era un problema de salud pública se ha convertido en una emergencia nacional con tintes sociales, económicos y de seguridad.
El dato es alarmante: más del 40% de los estadounidenses conocen a alguien que ha muerto por una sobredosis de opioides. Y el fentanilo, muchas veces mezclado con otras sustancias sin conocimiento del consumidor, está detrás de la mayoría de esas muertes.
Esta política apunta especialmente a redes criminales que operan fuera de Estados Unidos, muchas de ellas con conexiones en México, Asia y otras regiones. A partir de ahora, incluso familiares que no estén directamente implicados en el tráfico, pero que se beneficien de él o lo encubran, podrían ver revocados sus visados o prohibido su ingreso.