Minería, agro, manufactura y construcción empujan la recuperación
Santo Domingo.- El crecimiento económico de República Dominicana empieza a ganar ritmo. En mayo de 2025, la economía se expandió 3.1 % con respecto al mismo mes del año pasado, un salto significativo frente al 1.7 % registrado en abril. Este avance estuvo impulsado principalmente por el repunte de sectores clave como la minería, el agro, la manufactura y la construcción.
Con estos resultados, el crecimiento acumulado entre enero y mayo se colocó en 2.6 %. Aunque el entorno internacional sigue siendo complicado, estas cifras muestran señales de que el país está retomando la senda del crecimiento.
Un mundo complicado y tasas que no bajan
A nivel global, las condiciones siguen siendo restrictivas. Las tasas de interés continúan altas, lo que encarece el financiamiento y frena la inversión. Además, la volatilidad en los precios de activos financieros y materias primas sigue siendo fuerte, agravada por el conflicto entre Israel e Irán. Esta tensión ha encendido alertas sobre posibles aumentos en los precios del petróleo y otras materias primas clave.
Desde Estados Unidos, el mensaje es claro: no habrá recortes de tasas en el corto plazo. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, afirmó que no se bajarán los intereses hasta que la inflación esté firmemente controlada. La economía estadounidense, por su parte, se contrajo 0.5 % en el primer trimestre y cerró mayo con una inflación de 2.4 %. Todo esto complica el panorama para países como República Dominicana, que dependen en parte del flujo económico y financiero de EE. UU.
Lo que está moviendo la economía local
Pese a ese contexto, la economía dominicana ha mostrado capacidad de aguante. En mayo, la minería creció un impresionante 21 %, gracias al aumento en la extracción de oro (35.6 %) y plata (28.7 %). La construcción también dio señales de recuperación, con un crecimiento de 1.9 %, lo que mejoró su desempeño acumulado, aunque aún negativo.
El sector agropecuario creció 4.9 % en los primeros cinco meses del año, empujado por la buena producción de arroz, plátano, guineo, aguacates, huevos y pollos. Este impulso se explica, en gran parte, por el apoyo técnico y financiero del Gobierno.
La industria manufacturera también se mantuvo activa, tanto en el mercado local como en las zonas francas. El sector servicios sigue siendo una pieza clave del motor económico, con avances notables en transporte, comercio, intermediación financiera y actividades inmobiliarias.
En particular, la banca creció 8.2 %, gracias a un aumento del crédito al sector privado, que subió 9.8 % frente al mismo periodo del año anterior. Esto se tradujo en RD$210 mil millones más en préstamos, una inyección importante para el dinamismo económico.
Turismo: se enfría el aire, se calienta el mar
El turismo, uno de los pilares económicos, muestra señales mixtas. La llegada de turistas por vía aérea desde Estados Unidos y Canadá ha bajado. Sin embargo, el Gobierno está tomando cartas en el asunto, apostando por nuevos mercados emisores y reforzando el turismo de cruceros, que tiene potencial para equilibrar la balanza.
Hoteles, bares y restaurantes crecieron 2.6 % en el acumulado de enero a mayo, principalmente por la buena marcha del consumo local de alimentos y bebidas, que logró compensar la baja en ocupación hotelera.
La medida: estímulo de RD$81 mil millones
Uno de los factores que podría cambiar el juego es la reciente decisión de la Junta Monetaria de liberar RD$81,000 millones para préstamos productivos. Esta medida busca empujar el crédito, incentivar la inversión y mover más rápido el engranaje de la economía. Es un estímulo directo al consumo y la producción en un momento en que el país necesita acelerar el paso.
¿Qué sigue?
Todo apunta a que, si el panorama internacional se estabiliza y la Reserva Federal empieza a flexibilizar su política monetaria, República Dominicana tendría más margen para estimular su economía sin arriesgar la estabilidad. La clave será aprovechar este espacio para consolidar el crecimiento, cuidando siempre el equilibrio macroeconómico.
Por ahora, los datos de mayo dan señales de una recuperación en marcha. No se trata de un boom, pero sí de una economía que empieza a moverse con más firmeza, a pesar del ruido global.
