Tribunal impone pena suspendida al beisbolista y 10 años de cárcel a madre de la víctima
SANTO DOMINGO – El pelotero dominicano Wander Samuel Franco Aybar fue declarado culpable de cometer abuso psicológico y sexual contra una adolescente, según dictó el Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Puerto Plata. La condena, basada en pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue de dos años de prisión con pena suspendida, lo que significa que no irá a la cárcel a menos que viole las condiciones impuestas por el tribunal.
En un caso paralelo, la madre de la víctima recibió una sentencia mucho más severa: 10 años de prisión por explotación sexual comercial de su propia hija y lavado de activos. El tribunal también ordenó el decomiso de bienes por millones de pesos adquiridos con dinero recibido de Franco.
El caso y las pruebas
La acusación estableció que Franco retuvo a la menor durante varios días en Villa Montellano con fines sexuales. Durante ese tiempo, el deportista envió grandes sumas de dinero a la madre de la víctima para evitar ser denunciado. Ese dinero fue usado por la mujer para comprar un carro del año, propiedades y realizar depósitos millonarios en el sistema bancario nacional.
La acusación fue respaldada con 165 pruebas, incluyendo transferencias bancarias, testimonios y evidencia digital. Según los fiscales Claudio Cordero y José Martínez, de la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y la Fiscalía de Puerto Plata, la sentencia confirma la culpabilidad de ambos procesados y representa un precedente importante en casos de abuso infantil y explotación sexual.
La decisión del tribunal
Las juezas Jakayra Veras, Venecia Rojas y José Juan Jiménez dictaron la sentencia tras determinar que los hechos fueron probados más allá de toda duda razonable. En el caso de Franco, se modificó la calificación de “abuso sexual infantil” a “abuso psicológico y sexual”, según lo establecido en el artículo 396, letras b y c, de la Ley 136-03 sobre protección de menores.
Aunque se le impuso una pena de dos años, esta fue suspendida con condiciones estrictas: no podrá acercarse a menores con fines sexuales, y si viola esta orden, deberá cumplir la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) San Felipe, en Puerto Plata. Además, Franco deberá pagar una multa equivalente a 10 salarios mínimos y las costas del proceso.
La madre: prisión y decomisos millonarios
A diferencia de Franco, la madre de la menor fue condenada a 10 años de prisión efectiva en el CCR Rafey Mujeres, en Santiago. También fue sentenciada a pagar una multa de 30 salarios mínimos. El tribunal consideró probado que cometió los delitos de explotación sexual de su hija y lavado de activos, al colocar en el sistema financiero dominicano fondos originados en actos criminales.
Además de la pena de cárcel, se ordenó el decomiso de siete bienes incautados, incluyendo:
- Un solar de 600 metros cuadrados en Villa Montellano
- Un vehículo del año 2023
- RD$2,100,000 depositados en el Banco Agrícola
- USD 68,500 y RD$800,000 en efectivo
- Varios teléfonos celulares
- Cuentas bancarias con fondos inmovilizados
El tribunal consideró que la madre violó el artículo 410 de la Ley 136-03, así como varios artículos de la Ley 155-17 sobre Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo.
Un mensaje claro
Para el Ministerio Público, este caso marca un punto de inflexión en el combate al abuso sexual infantil y la explotación de menores. Aunque la men condena a Franco ha generado reacciones divididas por la suspensión de la pena, los fiscales destacan que se logró una condena judicial con base en evidencia sólida, y que la sentencia a la madre demuestra que también se persigue con fuerza a quienes lucran con el abuso.