La obra lleva tres años paralizada y afecta a más de mil estudiantes
- “No hay aulas, no hay espacio”: la protesta que encendió Cristo Rey
La paciencia se agotó en Cristo Rey. Padres, madres, estudiantes y docentes salieron a la calle la noche del martes para exigir una vez más la terminación del pabellón de secundaria de la Escuela Parroquial Cristo Rey. Vestidos de amarillo, con velas en mano y pancartas, la comunidad escolar pidió al Ministerio de Educación que cumpla su palabra y finalice una obra que lleva más de tres años paralizada.

La construcción del pabellón, que incluiría 12 aulas y un salón multiuso para unos 400 estudiantes, no es un lujo: es una necesidad urgente. “Hemos tenido muchas reuniones, muchas promesas, pero nada se concreta”, dijo Amaurys Rodríguez, presidente de la Asociación de Padres y Amigos de la Escuela (APMAE). Según él, hay más de mil estudiantes en lista de espera y otros 500 recibiendo clases en condiciones de hacinamiento.
Promesas, promesas
El 17 de mayo, el director de Infraestructuras del Ministerio de Educación (MINERD), Roberto Herrera Polanco, se reunió con representantes del centro y el contratista de la obra. Prometió una inyección de RD$15 millones y aseguró que el proyecto estaba dentro del programa 24/7 para inaugurarlo en el año escolar 2025-2026. Pero la comunidad no ve avances. “Queremos hechos, no discursos”, insistió Rodríguez.
La situación es crítica. El retraso no solo limita la matrícula, también amenaza con eliminar la tanda extendida, un programa clave para estudiantes de familias trabajadoras. Si no se terminan las aulas, el próximo año tendrán que volver a dividir las clases en dos tandas, reduciendo el tiempo en el aula y complicando la vida de cientos de familias.
“Es una pena sentir que nuestro país se detiene”
La directora docente, sor Merce Guzmán, habló con firmeza y pesar: “Cada día llegan padres pidiendo cupo para sus hijos. Y no podemos aceptarlos. Esa construcción detenida impide que esos niños vayan a la escuela. Es una pena sentir que nuestro país se detiene”.

Su testimonio no es una exageración. Desde hace años, el déficit de aulas en el Distrito Educativo 15-03, que incluye a Cristo Rey y otras zonas densamente pobladas, ha sido señalado por la Asociación Dominicana de Profesores. José Vega, representante de la ADP, aseguró que aun con la entrega de las 12 aulas pendientes, no alcanzará para cubrir la demanda. “También hay un centro educativo en los terrenos de los antiguos talleres SIMA que sigue inconcluso”, añadió.
No descartan nuevas protestas
La comunidad ha dado un plazo. Si no reciben una respuesta concreta y con fechas claras por parte del MINERD, están listos para volver a las calles el próximo primero de julio. Esta vez, aseguran, con una protesta más contundente.
La protesta no es solo por cemento y bloques: es por el derecho de cientos de niños y niñas a estudiar dignamente. La educación no puede esperar y la comunidad de Cristo Rey está cansada de excusas. Piden lo que se les prometió. Ni más, ni menos.