El dominicano deja en el terreno a Toronto y se mete entre los grandes de Cleveland
Cleveland.- José Ramírez no solo sigue sumando logros con el uniforme de Cleveland, también sabe cómo celebrar en grande. Este miércoles, en su partido número 1,236 con la franquicia, el dominicano subió al cuarto lugar en la lista histórica de juegos disputados… y lo remató con un batazo que definió el partido.
En la décima entrada, con el juego empatado 4-4, Ramírez conectó un sencillo al jardín derecho que impulsó la carrera del triunfo. Así, los Guardianes dejaron en el terreno a los Azulejos de Toronto con una victoria 5-4 en el Progressive Field.
Fue un cierre emocionante a un juego en el que el pitcheo de relevo volvió a responder con creces. El abridor Gavin Williams tuvo una salida difícil, permitiendo cuatro carreras (tres de ellas limpias) en poco más de cinco entradas. Sin embargo, cerró junio con una efectividad de 2.57 en 28 innings, la mejor marca mensual de su carrera.
Después de la salida de Williams, el bullpen se encargó de frenar por completo a los bates de Toronto. Matt Festa, Tim Herrin, Jakob Junis, el cerrador Emmanuel Clase y Nic Enright se combinaron para lanzar 4.2 entradas sin permitir carrera. Apenas aceptaron dos hits y regalaron dos boletos.
La ofensiva respondió en los momentos clave, pero fue Ramírez quien volvió a cargar al equipo en el momento más decisivo. Lo suyo no es nuevo: lleva años siendo el corazón de Cleveland, y noches como la del miércoles lo confirman.
Con ese batazo, además de sumar otra victoria para su equipo, Ramírez sigue dejando huella como uno de los grandes referentes en la historia de la franquicia. Ya es el cuarto con más juegos jugados, y con 31 años, todavía tiene gasolina para seguir subiendo en esa lista.
Cada partido suyo parece una mezcla de constancia, entrega y talento. Y si algo ha demostrado José Ramírez, es que los momentos grandes le quedan como anillo al dedo.