Li Qiang reafirma compromiso con globalización y apertura
El primer ministro de China, Li Qiang, declaró que el país asiático está en camino de transformarse en una “gran potencia de consumo”, sin renunciar a su base industrial sólida, al tiempo que reafirmó su intención de mantenerse abierto al mundo a pesar de las crecientes tensiones geoeconómicas y la fragmentación del comercio global.
Durante su intervención en la edición veraniega del Foro Económico Mundial, conocida como el Davos de Verano, celebrada en Dalian, Li subrayó que China no dará marcha atrás en la globalización, y advirtió contra los intentos de segmentar las cadenas de suministro internacionales.
“No volveremos ni debemos volver a ser islas cerradas y aisladas”, afirmó el funcionario, considerado el principal lugarteniente del presidente Xi Jinping, destaca Europa Press..
“La marcha atrás en la globalización económica no deshará el camino; solo abrirá uno nuevo”, afirmó, en un discurso que buscó calmar los temores de inversores internacionales ante las nuevas restricciones tecnológicas impuestas por Occidente.
China critica barreras y ofrece compartir tecnología desarrollada
Li Qiang defendió el modelo de apertura económica de su país frente a lo que calificó como “interferencias injustificadas” de ciertos países que buscan reducir su dependencia de la economía china.
Aunque no los mencionó directamente, sus palabras parecieron dirigidas a Estados Unidos y Europa, que en los últimos años han promovido políticas de “desvinculación” o de-risking con China.
El primer ministro también destacó que las capacidades tecnológicas chinas son “transparentes y de código abierto”, y se mostró dispuesto a compartir desarrollos tecnológicos con socios globales, como parte de su apuesta por el crecimiento inclusivo y la cooperación sur-sur. “Estamos dispuestos a compartir las tecnologías que hemos desarrollado”, reiteró.
Además, insistió en que el llamado ‘Sur global’ está ganando terreno rápidamente en el sistema económico mundial y llamó a evitar la politización del comercio y la economía, una indirecta que vuelve a apuntar a Washington y a la política arancelaria del expresidente Donald Trump.
Defiende modelo híbrido de consumo e industria
En su discurso, Li intentó posicionar a China como un ancla de estabilidad y previsibilidad ante el desorden económico global. Sostuvo que el país combinará un fuerte crecimiento del consumo interno con su tradicional potencia manufacturera, sin sacrificar eficiencia ni soberanía tecnológica.
“Nuestro modelo no implica elegir entre consumo o industria; construimos sobre ambos pilares”, sostuvo, reforzando la idea de que China puede sostener simultáneamente la expansión de su clase media y la consolidación de sus cadenas de producción avanzadas.
La declaración llega en momentos en que Beijing busca reanimar su economía interna tras años de presión por la pandemia, la caída del sector inmobiliario y las tensiones comerciales.
En este contexto, Li Qiang reafirma la narrativa oficial de que China sigue siendo una economía abierta, confiable y capaz de liderar el crecimiento mundial sin recurrir al proteccionismo.