El voto por preferencia complica el camino de Cuomo. Liderazgo joven desafía al poder demócrata tradicional
NUEVA YORK.-A días de las primarias para la alcaldía de Nueva York, la contienda entre el exgobernador Andrew Cuomo y el asambleísta progresista Zohran Mamdani se ha convertido en un duelo generacional y político que podría redefinir el rumbo del Partido Demócrata en la ciudad más poblada de Estados Unidos.
Los sondeos reflejan una competencia cerrada, pero con una ventaja estratégica para Mamdani bajo el sistema de voto por orden de preferencia, lo que lo ubica como el favorito de cara a la elección del próximo 4 de noviembre.
El actual alcalde, Eric Adams, está virtualmente fuera del juego político, hundido en las encuestas y abandonado incluso por sectores que antes lo respaldaban. De hecho, su índice de desaprobación supera el 75 % entre votantes demócratas registrados, según un estudio de Honan Strategy Group.
A lo anterior se le suman a Adams denuncias por mal manejo presupuestario, represión en protestas pro Palestina y una desconexión con la juventud neoyorquina.
Voto preferencial y avalancha juvenil empujan a Mamdani
El más reciente sondeo de Emerson College Polling/PIX11/The Hill muestra a Cuomo con un 35 % de intención de voto en primera preferencia, frente al 32 % de Mamdani.
Sin embargo, al distribuirse los votos de los candidatos eliminados en rondas sucesivas, el joven legislador termina imponiéndose 52 a 48 por ciento en la simulación final.
Este crecimiento ha sido impulsado por una coalición diversa: jóvenes universitarios, comunidades inmigrantes, movimientos feministas y ambientalistas, y el ala más izquierdista del partido.
“La diferencia clave está en que Mamdani no solo tiene una base sólida, sino que es la segunda opción para muchos votantes indecisos o decepcionados con la política tradicional”, explicó Spencer Kimball, director de Emerson Polling.
Desde su cuenta oficial, Alexandria Ocasio-Cortez calificó a Mamdani como “una voz valiente que entiende a las mayorías invisibilizadas de Nueva York”, mientras el senador Bernie Sanders afirmó que "la ciudad necesita líderes con principios, no escándalos del pasado".
El también candidato Brad Lander, aunque distante en las encuestas, anunció que, de no avanzar a la ronda final, pedirá a sus votantes que den su segundo voto a Mamdani, lo que podría ser decisivo.
Cuomo se defiende entre aliados, pero arrastra su pasado
El resurgimiento de Cuomo ha sido visto con escepticismo por sectores demócratas, especialmente tras su salida en 2021 en medio de múltiples acusaciones de acoso sexual y de manipulación de cifras de fallecidos por Covid-19 en residencias de ancianos.
Sin embargo, el ex alcalde ha logrado reconstruir parte de su imagen gracias a su maquinaria política, presentándose como el “adulto responsable” en tiempos de incertidumbre.
Cuenta con el apoyo del influyente congresista James Clyburn, de líderes sindicales del transporte y de varios medios tradicionales que ven en él una figura “con experiencia ejecutiva”. Pero su retórica de “restaurar el orden” contrasta con el llamado a la justicia social, accesibilidad y transparencia que impulsa Mamdani.
En un mitin reciente en Brooklyn, Cuomo declaró: “He cometido errores, pero mi compromiso con esta ciudad es inquebrantable. No podemos dejar la ciudad en manos de experimentos ideológicos que fracasen ante el crimen y la desigualdad”.
¿Qué viene después del 24 de junio?
Los analistas advierten que, si Mamdani gana la primaria demócrata, la campaña general de noviembre se convertirá en un referéndum entre dos visiones de ciudad: una centrada en el orden y la experiencia tradicional, o una apuesta a políticas de vivienda asequible, justicia climática, inversión en salud mental comunitaria y reforma policial.
En caso de victoria, Mamdani se convertiría en el primer alcalde musulmán de Nueva York y uno de los más jóvenes en la historia moderna de la ciudad, marcando un hito no solo para la ciudad, sino para el progresismo nacional.
Por el contrario, una victoria de Cuomo representaría un retorno espectacular tras una caída pública devastadora, comparable solo a los resurgimientos políticos más comentados del siglo XXI.
Lo cierto es que Nueva York se prepara para unas primarias que no solo decidirán un nombre en la boleta electoral, sino que podrían dar inicio a una nueva era política.
