Decisión autoriza traslados sin derecho a apelar riesgos. Magistradas liberales denuncian fallo con impacto letal
NUEVA YORK.-El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha autorizado este lunes una controvertida medida que permite al Gobierno federal deportar inmigrantes a terceros países, incluso si estos no tienen vínculos previos con dichos destinos.
La decisión representa un triunfo jurídico para el expresidente Donald Trump, cuya administración impulsa políticas migratorias cada vez más agresivas.
Este giro judicial revoca temporalmente una orden emitida por el juez federal Brian Murphy, que obligaba al Ejecutivo a respetar el tiempo legal de apelación de los inmigrantes antes de ejecutar sus deportaciones, especialmente en casos donde existía riesgo de tortura o trato inhumano.
La orden de Murphy también impedía su envío a naciones donde no hubieran residido previamente.
La sentencia de la Corte Suprema, tomada de manera urgente y sin firma, refleja un fuerte cisma ideológico: las juezas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson votaron en contra, advirtiendo que la resolución pone vidas en peligro.
“En cuestiones de vida o muerte es mejor proceder con precaución. En este caso, el Gobierno ha adoptado el enfoque contrario”, subrayaron las magistradas liberales en su voto disidente.
Organizaciones temen deportaciones sin debido proceso legal
El fallo del Supremo llega tras un incidente clave: la deportación a Sudán del Sur de ocho inmigrantes de distintas nacionalidades, a pesar del dictamen vigente de Murphy, lo que generó fuertes críticas sobre el incumplimiento judicial por parte del Ejecutivo. A raíz de esto, la Casa Blanca solicitó al alto tribunal la suspensión de la orden.
Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes como la Alianza Nacional para los Litigios sobre Inmigración alertaron sobre las graves consecuencias humanitarias de esta medida. Su directora ejecutiva, Trina Realmuto, denunció que la decisión "despoja de la protección del debido proceso" a personas vulnerables, lo cual podría derivar, dijo, en "torturas y muertes".
Trumpismo judicial reconfigura política migratoria exterior
El fallo se produce en un momento de tensión política en torno a la inmigración, donde el discurso de Donald Trump y sus aliados promueve una política de “deportación masiva” como solución a la migración irregular.
El procurador general, D. John Sauer, defensor del levantamiento de la restricción judicial, afirmó que los procedimientos exigidos por el juez Murphy eran “onerosos” y limitaban la facultad presidencial en política exterior.
“Se trata de deportar a lo peor de lo peor”, declaró Sauer, justificando que muchos países no aceptan a ciertos individuos y que, por ello, la administración debe tener la capacidad de enviarlos a terceros estados.
Sin embargo, expertos constitucionalistas señalan que la eliminación de vías de apelación en casos donde los migrantes temen por su vida contraviene principios fundamentales del derecho internacional y podría violar convenios suscritos por Estados Unidos, como la Convención contra la Tortura.
A medida que se acerca el ciclo electoral, esta decisión refuerza el debate sobre el papel del Tribunal Supremo en la política migratoria y sobre cómo la composición ideológica de la Corte puede redefinir derechos humanos básicos.