El pacto llega antes de la cumbre en la Haya. España logra adaptar el compromiso a su realidad
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha alcanzado este domingo un acuerdo histórico para que los países aliados se comprometan a elevar su gasto en defensa hasta el 5 % del PIB antes del año 2035, un ambicioso objetivo que refleja el nuevo contexto geopolítico global.
Sin embargo, el pacto contempla una cláusula de flexibilidad para España, permitiéndole definir una senda de gasto inferior al umbral fijado, según confirmaron varias fuentes aliadas a Europa Press.
Este entendimiento llega a solo días de la cumbre de líderes de la OTAN en La Haya, donde se oficializará la nueva estrategia.
Las negociaciones, que se vieron tensadas por las reticencias de España, encontraron finalmente un punto de consenso al modificar el lenguaje del compromiso para que sea más abierto y no absolutamente vinculante para todos los países.
Rutte reconoce trayectoria soberana de gasto de España
El compromiso quedó plasmado en una carta enviada por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la que se reconoce que “España está convencida de que puede cumplir los nuevos objetivos de capacidades acordados con una trayectoria de gasto inferior al 5 % del PIB”.
Rutte subraya en la misiva su respaldo al enfoque español, confirmando que la declaración final permitirá a España establecer su propio calendario y presentar planes anuales ajustados a su realidad económica y capacidades militares, sin que esto comprometa los objetivos estratégicos de la Alianza.
El nuevo lenguaje permite compromiso sin rigidez fiscal
El ajuste en el texto de la declaración supone que no todos los miembros estarán obligados al 5 %, lo que satisface la postura del Gobierno español.
Según fuentes de Moncloa, “el gasto estará vinculado al cumplimiento de las capacidades militares, no a un porcentaje arbitrario del PIB”, en un esfuerzo por conciliar las exigencias aliadas con la sostenibilidad presupuestaria interna.
Este giro diplomático representa una importante concesión de la OTAN hacia España, país que históricamente ha estado por debajo de los estándares de gasto militar, pero que en la última década ha avanzado en compromisos operativos y estratégicos.
El acuerdo será oficializado durante la cumbre en La Haya, donde se espera que se aborde además el fortalecimiento del flanco este, el apoyo continuado a Ucrania y la transformación digital y tecnológica de las fuerzas aliadas.