EE.UU. destruye plantas clave y advierte: "Será paz o tragedia" para Teherán
El presidente estadounidense, Donald Trump, no dejó lugar a dudas. En un mensaje televisado desde la Casa Blanca, anunció lo que calificó como un "éxito militar espectacular": el bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes de Isfahán, Natanz y Fordo. Según sus palabras, el objetivo era claro: "Borrar por completo la capacidad nuclear de Irán".
"Esta noche, el mundo sabe que hemos cumplido. Las plantas clave de enriquecimiento de uranio ya no existen", declaró Trump, con un tono que mezclaba triunfalismo y advertencia. Pero no se detuvo ahí. Lanzó un ultimátum a Teherán: "Paz o tragedia. Si no negocian, lo que viene será mucho peor".
¿Por qué Fordo era el blanco principal?
Fordo, la instalación subterránea más protegida de Irán, fue el centro del ataque. Ubicada bajo montañas, se creía casi invulnerable. Sin embargo, según fuentes estadounidenses, los misiles penetraron sus defensas. Las autoridades iraníes, en cambio, minimizaron el daño: "El sitio estaba evacuado. No hubo pérdidas irreparables", afirmó un asesor del gobierno.
Pero el mensaje de Trump va más allá de la destrucción material. Busca cortar de raíz lo que EE.UU. considera una amenaza existencial: un Irán con armas nucleares. "Llevan 40 años exportando terror. Esto termina ahora", sentenció.
Netanyahu celebra, la ONU se alarma
Desde Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu no ocultó su satisfacción. "Felicidades, presidente Trump. Esto cambiará la historia", escribió en redes sociales. Para Netanyahu, el ataque no solo debilita a su enemigo acérrimo, sino que refuerza la alianza con Washington: "La paz solo llega con fuerza".
En contraste, el secretario general de la ONU, António Guterres, elevó la voz de alarma: "Esto puede desencadenar un caos irreversible". Su llamado fue directo: "No hay solución militar. Solo la diplomacia evitará una catástrofe".
¿Qué sigue?
Trump dejó claro que esta no es una acción aislada. Si Irán no cede, habrá más ataques. Pero Teherán difícilmente se retractará. Un asesor iraní lanzó su propia advertencia: "El conocimiento no se bombardea. Quien apuesta, perderá".
Mientras el mundo espera la respuesta de Irán, una pregunta flota en el aire: ¿Es este el principio del fin de su programa nuclear o el detonante de una guerra mayor?
Nota al editor: Este reportaje se basa en declaraciones oficiales y fuentes contrastadas por Europa Press. La situación es dinámica y puede evolucionar en las próximas horas.